Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, informó que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU Michelle Bachelet, asistirá el 1 de diciembre a la toma de protesta al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.

Entrevistado al término de una reunión con el presidente electo dio a conocer que hablaron sobre el avance de los preparativos del acto, donde se tendrá una presencia internacional muy relevante.

Expuso que, en todos los países del mundo, cuando acuden Jefes de Estado y de Gobierno, se tiene una coordinación con sus equipos de seguridad, pero la responsabilidad principal recae en las autoridades mexicanas y la Secretaría de la Defensa Nacional.

Explicó que el 1 de diciembre se tendrá la presencia de un buen número de ministros, jefes de Estado, personalidades como Michelle Bachelet, cancilleres de diversos países y organismos internacionales.

Se tendrán alrededor de cien personalidades de Estados Unidos, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, la delegación más grande que se ha tenido, y se trabaja para que todo salga bien y sus integrantes sean bien recibidos en México.

Indicó que en la reunión que sostuvo con el secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, en Houston, platicaron sobre el protocolo y quiénes acudirán el 1 de diciembre.

Señaló que había acordado con Pompeo tener un diálogo permanente, fluido. “La vez pasada como ustedes recordarán vino a la Ciudad de México, ahora me tocó a mí visitar los Estados Unidos, la próxima va a ser aquí en México también, y yo supongo que estaremos haciendo cada bimestre estas reuniones”, comentó.

Reiteró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no vendrá pues se realizará la reunión del G20.

Por otro lado, Marcelo Ebrard aseguró que México continuará en la defensa de sus tesis en materia de derechos humanos en todos los ámbitos. Afirmó que tendrán mayor autoridad política para defender los casos de mexicanos y en general el respeto a los derechos humanos en todo el mundo.

Abundó que los integrantes del nuevo gobierno hablarán sobre el tema de manera formal con autoridades de Estados Unidos, una vez que estén en el cargo.