El legendario Michael Irvin, miembro del Salón de la Fama de la NFL, está en Atlanta, sede del Super Bowl LIII, donde Rams y Patriots se enfrentarán el domingo en una feroz lucha por el trofeo Vince Lombardi.

El exreceptor de los Cowboys, con toda su experiencia en los emparrillados, se inclina por los Patriots por razones muy válidas.

“Los rankeo en lo más alto, en el americano es mucho más complicado tener éxito tanto tiempo, en otros deportes dependes de uno, pero en nuestro deporte es algo sumamente complejo. Por eso reconozco que Bill Belichick es el mejor entrenador de todos los tiempos”, dijo “The Playmaker”.

Junto a Troy Aikman y Emmitt Smith, Irvin formó una ofensiva que marcó la mejor etapa de Dallas en los años 90, un dominio similar al que los “Pats” tienen en las últimas campañas.

En su experiencia, Irvin señaló que los Rams pueden obligar a Brady a sacar jugadas en las que tendrá que lanzar rápido el balón, pero cuenta con muy buenos receptores y, aunque cualquiera puede ser determinante, Edelman será clave.

“Cualquiera pueden ser (el mejor receptor del partido), pero es muy interesante ver cómo la línea defensiva de los Carneros presiona a Tom Brady y si esto sucede va a tener que deshacerse del balón rápidamente y ahí es donde veo a Julian Edelman como el receptor ideal para esta situación en el juego”.

Con algo de nostalgia, Michael Irvin colocó muy cerca de un nuevo Super Bowl a sus Cowboys.

“Realmente creo que los Cowboys están cerca. Ojalá puedan tener una poco de ayuda en la ofensiva... no puedes tener esa clase de línea ofensiva y esa clase de corredor y no poder concretar en cuarta y una con el triunfo en juego”, dijo.

Recordando la Final de la NFC de 1994 ante los 49ers, Irvin fue cuestionado sobre lo que le pasó a los Saints esta campaña frente a los Rams, donde una polémica jugada en la que no se marcó una interferencia de pase pudo haber cambiado la historia, tal y como le ocurrió a él frente a Deion Sanders en aquel encuentro.

“Debes de poder dejarlo atrás. Todos los días recuerdo aquella falta de Deion Sanders conmigo. No es una jugada para ganar o perder un juego, pero esta sí fue así. Esa jugada lo hizo, yo no lo olvidaría y la usaría como un viento a favor, no como un aire en contra; aún y si gano el Super Bowl el siguiente año, es algo que no se olvida, pero es una razón para motivar no puedes dejar que te hunda”.

Finalmente habló de las nuevas generaciones, en específico de Patrick Mahomes, QB de los Chiefs, quien es una clara muestra de los atletas que llegan a revolucionar el juego.

“Es increíble, él no trae una evolución, él trae una revolución al juego. Vemos a Larry Bird como tiraba de 3 puntos, después llegó Reggie Miller, llegó más rápido, y ahora vemos a Stephen Curry que ni siquiera te das cuenta cuándo suelta la bola. Son jugadores que revolucionan el juego.

“En cuanto a quarterbacks está el ejemplo de los jugadores que se quedaban parados y ahora vemos como se mueve Aaron Rodgers, como suelta la bola, y con Partrick Mahomes vemos realmente una locura que es tirar sin mirar a su receptor. Es fenomenal cuando piensas en el proceso que ha pasado y sin duda pienso en observar su juego en los próximos años”, sentenció.