Michael Caine Un actor consumado
Con la casualidad de encontrarlo en el ascensor del Hotel Park Hyatt en Toronto, Michael Caine es el primero en saludar, antes que lo saluden. Siempre cordial y sin ningún aire de estrella, supo mantener el éxito a lo largo de 60 años de carrera, desde que eligió el apellido artístico Caine por la película 'The Caine Mutiny'. Y con la posibilidad de volverlo a ver entre los próximos nominados al Oscar, mantiene la gloria de su nombre con la película 'Youth'.
¿Cómo elige sus roles, hoy, en este momento de su carrera?
- Tengo un punto de vista muy básico: Yo estoy feliz con estar en una película donde necesiten un actor de 83 años. Es algo que descubrí hace unos años o dejaba de trabajar, porque llegó un momento en que empezaron a ofrecerme esa clase de película y ya no podía rechazarlas. Con la película 'Youth' incluso, cuando me dijeron que me querían mostrar un guión de Paolo Sorrentino les dije que ni siquiera se preocuparan por mandármelo, que iba a aceptar igual (Risas). Me sorprendió que podía escribir una película donde yo iba a estar, no podía creer que él había escuchado de mí (Vuelve a reír), porque vive en un mundo de genios.
¿Pero si le ofrecen una película donde no es el protagonista, lo piensa dos veces?
- Me acuerdo una vez que después de leer el guión lo mandé de vuelta al productor, diciendo que el personaje era demasiado chico y me lo mandó de vuelta aclarando "No quería que leyeras la parte del amante, quería que leyeras el personaje del padre". Y en ese mismo momento cambió mi carrera. De repente me di cuenta que ya no iba conseguir siempre a la 'señorita', pero al menos iba a conseguir trabajo. Y en el camino gané un par de Oscars, no me fue tan mal. Ahora, la única alternativa es interpretar a un anciano o alguien muerto. Y soy bastante inteligente, porque elegí al anciano (Risas). Me parece una mejor idea porque tengo 3 nietos y sigo viviendo... por ellos.
En la ciudad de Londres, con el verdadero nombre de Maurice Joseph Micklewhite, nació el 14 de Marzo de 1933. Y habiendo vivido la Segunda Guerra Mundial, en su juventud también se enlistó en la armada británica y luchó después en la Guerra de Corea, viviendo muchas más realidades que la ficción de tantas de sus películas. Recién cuando volvió a Inglaterra, se inclinó hacia el teatro y consiguió trabajó como asistente del encargado del escenario. Para cuando se decidió a pasar del otro lado, para trabajar como actor, adoptó el nombre de Michael Caine. La popularidad internacional, la consiguió en el año 1964, con la película 'Zulu', sobre la guerra en Sudáfrica entre los guerreros Zulu y la armada británica. Pero el rol del mujeriego 'Alfie', lo conviritió en una verdadera estrella de cine, cuando también recibió la primera nominación al Oscar. En 1973, volvió a ser nominado por la película 'Sleuth'. En el '84, lo nominaron por 'Educating Rita'. Y gracias a Hollywood y Woody Allen, ganó el primer Oscar con la película 'Hannah y Sus Hermanas', aunque no pudo ir a recibirlo porque estaba filmando una de las producciones de 'Tiburón'. Recibiendo por lo menos una nueva nominación en cinco décadas consecutivas, volvió a ganar un segundo Oscar por 'The Cider House Rules’ que había estrenado en el año 1999 y recibió otra nominación por 'The Quiet American', en el 2003. Hasta la Reina de Inglaterra le dio el título de 'Comandante de la Orden del Imperio Británico' en el año 1993, por sus servicios como actor. Y en el año 2000, en el mismo día del cumpleaños de la Reina, fue nombrado como 'Caballero de la Orden del Imperio Británico', recibiendo el nuevo título de Sir Michael Caine (aunque en el Palacio de Buckingham, lo nombraron caballero, con su verdadero nombre de Maurice Micklewhite).
¿Entre todas sus películas, cuál es la que más le comenta la gente cuando lo ve por la calle?
- Hay toda una nueva generación de jóvenes que hoy me admiran por haber sido el mayordomo de Batman y todos me conocen de ahí. Jovencitos de 12 años me paran en la calle para pedirme un autógrafo, aunque no tienen la menor idea de quién soy. Para ellos, soy el mayordomo de Batman. Ese soy yo.
¿Es verdad que eligió Cannes para el estreno mundial de la película 'Youth', porque hacía 50 años que no iba?
- Yo había estado en Cannes, 50 años atrás con la película 'Alfie' que ganó un premio, aunque yo no... y nunca más volví. No es que volví tampoco por ningún premio, pero amo tanto la película que iría a cualquier lado.
¿Se imagina filmando otra versión de la película 'Alfie', hoy?
- 'Alfie' es extraordinaria porque era la historia de un mujeriego y yo todavía estoy casado con la misma mujer desde hace 46 años. Si tuviera que hacer la película de nuevo, probablemente la haría como un viejo 'Alfie' de 82 años que no es tan viril. (Riendo). Sería muy diferente.
¿Y le gustaría volver a enfrentar el premio del Oscar, con una sexta nominación por la película 'Youth'?
- No me importaría ganar un premio o no. La película me encanta y creo que Paolo Sorrentino también es uno de los mejores directores del mundo. Y todo el elenco es brillante. Si alguno de nosotros recibe un premio, creo que deberíamos recibirlo todos.
¿Por qué la película se llama 'Youth' o 'Juventud'?
- Por los dos viejos que miran una bella mujer sin ropa en una piscina. Eso describe la juventud. Los dos miramos, perdidos, al ver lo que nunca vamos a conseguir de nuevo y es muy triste. El poster me hace llorar (Ríe).
¿Y usted se parece en algo al personaje que interpreta en la película 'Youth'?
- No le veo nada mío y esta vez no bromeo. Yo siempre tato de interpretar gente que está muy pero muy lejos de mi realidad, porque es la mejor forma de probarme como actor. Por eso es que nunca vas a ver nada de mí, en el cine.
¿Al menos se inspiró en algún director de orquestas en particular, para la película?
- La verdad, me inspiré en dos directores de orquesta profesionales que son los que me enseñaron. Y mi personaje lo basé en el más expresivo de los dos, por el bien de la película... El secreto es que tenía un audífono donde uno me hablaba, mientras tenía un video del otro, frente mío, mostrando los movimientos, así sabía lo que venía. Ensayé durante cuatro semanas. Fue genial porque el violinista líder se acercó a mí al final y me dijo al oído "¿Sabías que estuviste mucho mejor que el director que tuvimos la semana pasada?" (Risas).
¿No le molestó para nada filmar las escenas donde tiene que exponer el cuerpo bastante desnudo?
- Bueno... no me importó porque es el único cuerpo que tengo. Tampoco quería hacer las posiciones de Mr. Universo, pero al menos es la realidad. Para la gente que no tiene mi edad, es bueno que sepan el cuerpo que ellos también van a tener, así que no se crean muy inteligentes con ese tema (vuelve a reir).
Su personaje en la película, se niega a dirigir una orquesta para la Reina de Inglaterra y en un momento de la película dice que nunca la vio contenta a Su Majestad ¿Qué opina de la Reina, más allá del personaje de esta película?
Ella me nombró Caballero de la Corona y es algo que se vive una sola vez. Pero casi me meto en problemas porque aunque ella no suele hablar mucho, me puso la espada en el hombre y me dijo "Siento que usted ha hecho lo mismo que yo por un largo tiempo". Y yo casi le digo "Igual que usted", pero enseguida recapacité y me di cuenta que si lo decía me iba a cortar la cabeza en vez de nombrarme Caballero (le cuesta parar de reír). Otra vez estuve en una fiesta con ella y tenía al lado a un hombre tan aburrido, que ella misma me preguntó "¿Señor Caine, sabe algún chiste?" Y yo le dije "Ninguno que pueda contarle a usted" (le cuesta parar de reír). Pero ahí no termina la historia, ella misma me dijo "Bueno, mientras piensa uno, yo le voy a contar otro". Y me contó un chiste... que odio porque no
Hay toda una nueva generación de jóvenes que hoy me admiran por haber sido el mayordomo de Batman y todos me conocen de ahí. Jovencitos de 12 años me paran en la calle para pedirme un autógrafo, aunque no tienen la menor idea de quién soy. Para ellos, soy el mayordomo de Batman."
Siempre tato de interpretar gente que está muy pero muy lejos de mi realidad, porque es la mejor forma de probarme como actor. Por eso es que nunca vas a ver nada de mí, en el cine.