ESTIMADA ANA: 

Buenos días. Ana leo su columna porque me gusta sus respuestas casi siempre muy asertivas a mi punto de vista, deseo me dé una respuesta a mi situación.

Estoy casada y mi esposo es un buen hombre, trabajador, cariñoso y tenemos un hijo de 1 año.  Bueno, la situación es la siguiente: yo no trabajo puesto que desde que me casé, mi esposo ha tenido buen trabajo y gracias a Dios, con el tiempo las cosas han ido mejorando, tan es así que mi esposo a veces tiene proyectos los cuales trabaja desde casa y son aparte de su trabajo.

En ese tiempo casi no me ayuda con el cuidado del niño. Mi hijo es hiperactivo, es muy cansado cuidarlo todo el día, aparte de preparar los alimentos y mantener la casa lo más limpia posible; bueno, esto no es problema, pero a veces termino rendida.

Para mí, el problema es  que mi suegro es un hombre sumamente controlador,  se la pasa diciéndole a mi esposo que no gaste, que no compre cosas innecesarias. 

Mi esposo esconde las cosas que compra, por ejemplo, una sala costosa para la estancia no quiere que la vea y como está en la planta alta, hasta el momento no la han visto, pero no dudo que algún día suban y la vean.

A mi también me obliga esconder cosas. Recientemente me compró un celular que  ya no sé cómo esconder en caso de que timbre. Yo le digo a mi esposo que no tenemos por qué hacer esto, que es nuestro dinero y si nos está yendo bien es por el esfuerzo de él y mi esfuerzo de ayudarle a cuidar al niño casi todo el día, yo creo me merezco esta satisfacción.

Claro, mi esposo es cumplido con los pagos de la casa porque estamos pagando casa propia en un buen fraccionamiento, paga carro de reciente modelo y estos lujitos que últimamente nos podemos dar no veo por qué esconderlos.

Mi suegro es un hombre que solamente provee artículos para él, tiene colecciones innumerables de comics, revistas, más de mil juguetes de star wars y ese tipo de gustos, entonces, no veo por  qué le dice a mi esposo específicamente que a mí no compre cosas.

Bueno, como él, a mi suegra nunca le compró cosas, ya que ella es una mujer admirable con un buen empleo y muy luchista, no entiendo por qué mi esposo le tiene este tipo de miedo a su papá, no le veo nada de malo en lo que hacemos. Él trataba muy mal a mi esposo, hasta que vio que mi esposo salió adelante, por él mismo cambió un poco el comportamiento pero delante de mí le gritaba.

Si mi esposo le pedía algún artículo, era un no rotundo, todo lo que mi esposo deseaba se lo compraba su mamá. Bueno, eso me tocó ver a mí cuando éramos novios. Bueno, no todo lo que deseaba pero por ejemplo tenis o ropa a  pesar de que su papa ganaba muy bien, mi esposo siempre anduvo muy sencillo, sin nada ostentoso.

Esto lo entiendo, ya pasó y no tuvo nada de malo, a lo mejor le sirvió a mi esposo para valorar las cosas o de algo le sirvió, por qué ahora su papá se quiere meter tanto, tan es así, que le lleva las cuentas a mi esposo y ni qué decir cuando vamos a algún restaurante porque empieza a decir muchas cosas malintencionadas y pone malas caras.
Mi esposo siempre ha sido generoso con ellos, en sus cumpleaños, día de la madre, del padre y navidad hay regalos muy costosos para ellos pero cuando le quiero regalar algo algún familiar mío, mi esposo accede pero me dice no digas o escóndelo. O sea  Ana el hecho  que yo no trabaje no significa que no contribuya al patrimonio, o usted qué piensa. Ayúdeme, quisiera a veces decirle algo a mi suegro pero no sé qué decirle, no sé por qué mi esposo le rinde cuentas, no entiendo. 

Elena

ESTIMADA ELENA:

Bueno, primero debes de comprender que  todos los padres tienen un sentimiento de propiedad sobre sus hijos y ese hecho genera que al momento que ellos  se casen, surjan sentimientos de abandono y por lo mismo, la pareja se convierte en una especie de rival.

Pero el secreto está en que los yernos o nueras, deben de aprender a combinar firmeza, amabilidad, paciencia, seguridad, aprender a escuchar y, de manera sutil, imponer el propio criterio.

Actuar con gritos, peleas, discusiones no te funcionará. Debes de comenzar comprendiendo que tu suegro solo desea el bienestar, en este caso económico, de ustedes. Obviamente todo tiene un límite y esto solo lo podrás solucionar con tu esposo, quien será el encargado de ponerlo.

Lo mejor es que hables con tu esposo para que puedan definir cuál es la solución al conflicto, pero sobre todo, juntos establecer límites saludables, pues finalmente, son familia.

ANA

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  
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ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA 
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