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Mi perro es mi reflejo
Cada día me sorprendo del poco valor y respeto que muchas personas tienen por los animales, en particular por los perros y su presencia en las calles sin dueño, enfermos, con hambre, son un indicador que refleja lo mal que está nuestra sociedad en muchos sentidos. También me atrevo a decir, que al interior del hogar, las condiciones en las que está nuestro perro, es reflejo de nosotros mismos.
Si bien hay una gran cantidad de personas que se preocupan y en realidad los cuidan, lamentablemente la gran mayoría no. Existe un grave problema de maltrato animal en las calles y en muchos hogares y no sólo me refiero a golpearlos, si no también a no atenderlos con responsabilidad en sus necesidades de alimentación, salud y cuidados.
Un perro es una gran responsabilidad de largo plazo, que implica espacio adecuado, dinero, tiempo y paciencia, lo cual debes dar cada día, por al menos 15 años. He observado en muchas personas cuando deciden tener un perro de mascota, lo primero que hacen es dejarse llevar por el encanto de una raza y sólo enfatizan en lo bonito e inteligente que son sin analizar honesta y verdaderamente si tienen la capacidad para tenerlo, eclipsan su decisión y a la vuelta de unos meses
“está creciendo mucho”, “es un desorden, muerde todo”, “tiene mucha energía”, una interminable lista de razones que justifican el regalarlo, venderlo, darlo en adopción, simplemente deshacerse de la responsabilidad. También hay quien sólo los tiene para que cuiden la casa, el taller o algún terreno, sin pensar en que ellos también deben ser cuidados. Abundan los que regalan por cambio de casa y falta de espacio. No cuidar a tu perro o abandonarlo es simplemente una carencia de responsabilidad moral y social. Si no puedes asumir todas las responsabilidades, no tengas mascotas.
Un perro requiere de ti verdadero amor y compromiso, necesita que le dediques tiempo todos los días para limpiar su espacio, para darle de comer, para jugar o pasear, para cepillarlo, llevarlo al veterinario y muchas cosas más. El problema de los perros callejeros se gestó en los hogares, por la irresponsabilidad e indiferencia de la gente. Cada día es mayor la cantidad de publicaciones en redes sociales sobre perros callejeros en situaciones alarmantes, desnutridos, heridos, maltratados, abandonados, sufriendo enormemente. Esta situación no va a cambiar si la sociedad no cambia y este problema en particular nunca es abordado integral y concienzudamente por el Gobierno, porque implica mucho esfuerzo y poco capital político. Al menos en México no hay quien le haya entrado de frente, con decisiones contundentes.
¿Qué necesitamos para que esto cambie?
La única vía en la que se va a modificar esto es creando leyes, que obliguen y multen fuertemente al que incumpla para que se pueda crear una cultura de responsabilidad con los perros, debe estar regulado estrictamente, porque es evidente que la sociedad por sí sola, sin la intervención del Gobierno no ha hecho lo que le corresponde. ¿Acaso necesitamos que nos cobren también impuesto por nuestra mascota para asumir las responsabilidades que implica tenerlo y cuidarlo?
Las bases de una política pública coercitiva y de las leyes para regular y reducir el maltrato y descuido de perros en hogares y en situación de calle deben considerar, entre otras cosas:
• Prohibición total y absoluta de cruza de perros por particulares
• Estricta regulación de venta de perros en veterinarias y prohibición total de venta por particulares.
• Todo perro que se venda en veterinarias deberá estar esterilizado obligatoriamente.
• Registro obligatorio de mascotas, sí, así como registras tu vehículo o casa para vigilar que de verdad lo cuidas.
• Campaña intensiva para promoción de adopción y esterilización
• Multas económicas o de cárcel para el maltrato y descuido animal.
• Crear un albergue municipal que funja como centro de rescate y adopción, no sólo como matadero.
• Creación de una unidad de atención específica para rescate y seguimiento de maltrato animal.
• Creación de un programa de coordinación con rescatistas, voluntarios y servicio social para atención de albergue.
Los perros son un reflejo de nosotros mismos, revisa qué tal vive tu mascota. Respétalos y promueve su cuidado, con responsabilidad podríamos hacer que esto cambie.
RECONEXIÓN NATURAL
Gabriela De Valle