‘Mi novio es gordito… me da pena’

Usted está aquí

‘Mi novio es gordito… me da pena’

ESTIMADA ANA:
Mi novio siempre fue gordito, desde la primaria. Aunque lo quiero muchísimo y tiene muchas virtudes, hay días en que no puedo evitar que me de vergüenza cuando salimos juntos.

Quizá me tachen de ser una mala persona por pensar así, pero no puedo evitarlo. Yo me conservo muy bien físicamente y aunque no soy una top model de revista, al menos me cuido haciendo ejercicio y comiendo saludablemente.

Él, por el contrario, es súper comelón y todo se le antoja, no se mide a la hora de comer, quiere mucho de todo y luego se siente mal por haberse dado el atracón. 

Según mis cálculos, anda pensando más de 110 kilos y su estatura es de 1.75m.

La semana pasada regresó de unas vacaciones que se tomó con un grupo de amigos y regresó más llenito, en verdad y me dio cosita verlo. No sé si decirle algo ni cómo decírselo, pues no quiero lastimarlo.

Es una verdadera pena porque créame que no es feo y estoy segura que con unos kilos de menos quedaría guapísimo. ¿Estoy muy mal por pensar así? ¿cómo puedo hacer para ayudarlo? Ambos tenemos 27 años.

REBECCA
 

ESTIMADA REBECCA:
Bueno, es que nadie podría tacharte de mala persona por decir lo que sientes, pero sí por no hacer algo por ayudarlo o al menos intentarlo. Y es que si eres de las personas que están en su peso y nunca han tenido que lidiar contra el sobre peso o la obesidad, sería difícil entender lo que verdaderamente significan para él esos kilos de más que tiene en su cuerpo .

No siempre se trata de comer por comer, sino que son muchas las cosas que ocurren a nivel psicológico las que se mueven detrás del sobrepeso. A veces hay ansiedades, miedos, angustias que se manifiestan comiendo, así como a muchas personas se les manifiestan fumando o bebiendo.

Si son pareja, lo mejor que puede él recibir de ti es apoyo, sea cual sea su peso, ayudarlo a descifrar con ayuda profesional, lo que realmente le sucede, siempre y cuando él esté dispuesto. Invítalo a caminar por las tardes y cocina de una manera saludable, pues aunque sabemos que los kilos no definen a las personas, controlar le peso es importante a manera de prevenir otros padecimientos relacionados.

Ahora bien, si te está afectando su sobrepeso, no hay nada como ser honesta y retirarte, pues nadie merece ser engañado de esa forma, nadie merece que estén a su lado por lástima y que además sientan pena por él, eso sería realmente grave.

Aprovecho para compartirte este texto que se hizo viral en redes sociales y trata precisamente de este tema, pero dedicado a las mujeres.  

ANA
 

No, no te quiero a dieta (texto por Stephany Capetillo)

     Te quiero tranquila, deseo que dejes de cargar el mundo sobre tus hombros y que dejes de premiarte como un perro, con comida.

Deseo que dejes de poner a todo mundo encima tuyo, así sean tus padres, tus hijos, tus amigos o tus jefes.

Que dejes de comerte lo que sobra para que no vaya a la basura, poniendo a tu cuerpo como un contenedor de desperdicios.

Deseo que cuando tengas prisa y te ofrezcan agrandar tu combo por 10 pesos, más te salga lo mala onda y le digas NO.

Necesito que entiendas que no podrás cambiar el mundo, ayudar a todos los que te necesitan y estar para los que te aman sino empiezas a cuidarte…

Necesito que te Ames como amas a todos los demás, que te vuelvas tu principal prioridad y que no te trates como opción.

Que dejes de posponer el salón de belleza, de ofrecerte a tomar la foto para no salir en ella y huir de ese instrumento de tortura llamado báscula.

Necesito que dejes de pensar en “comer por compromiso” o “porque te lo regalaron”… Yo te quiero tanto chulada que podría sentarme a oírte en un parque, en una banca…ni el café me haría falta.

Yo no te quiero a dieta, ni delgada, ni loca de fitness… Te quiero sana, te quiero guapa, te quiero así divina pero con las ganas de hacer las pases contigo, con esa mujer que ya se dejó el cabello desatendido y no recuerda cuando fue la última vez que estrenó algo.

Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamá, menos tía, abuela, mujer, esposa o profesional… Porque mientes al decir que nadie te mira… ¡Te miras tú!

… Tú, tu primer, verdadero y leal amor,

… Tú, tu juez más duro,

… Tú, tu gran saboteador,

… Tú, quien no se perdona, tú la persona más importante en tu vida.

Yo quiero que te dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto a dejar de llenar con comida el silencio, a sacar el dulce y confrontar lo amargo y vas a ver, te lo prometo, que la palabra perdón cuando viene de una misma para consigo, te saca dos kilos al menos.