Mi noche con Deborah Livas, el travesti más famoso de México

El norte del país tiene a una cronista virtual que retrata la sordidez y soledad de sus carreteras, la vida sexual y la doble moral del ‘macho mexicano’ en sus videos de YouTube, todo con humor. Armando se viste de mujer en un acto de homenaje a su abuela, la única persona a quien le tiene miedo
Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

Por: Quetzali García
Fotos y video: Omar Saucedo
Edición: Nazul Aramayo
Diseño: Édgar de la Garza

 

Armando es travesti, exprostituta, youtuber y documenta sus aventuras en las carreteras de la frontera para sus más de 250 mil seguidores. Los detalles de sus encuentros sexuales están en línea, pero hoy cuenta en exclusiva: qué haría si fuera presidenta, cuáles son sus cicatrices de infancia, cómo una parte de su sueldo va para niños con cáncer, y que a pesar de vivir en México, recibir amenazas de muerte y hacer lo que hace, sólo le tiene miedo a su abuelita.

Armando se viste de Deborah en una de las naciones más peligrosas para ser mujer. Su set son las carreteras del país donde matan seis homosexuales al mes y las calles donde una persona desaparece cada 90 minutos, según datos de la organización Data Cívica. Se graba con un teléfono en tramos desérticos a tan pocos metros de la frontera con Estados Unidos. A pesar de que en Nuevo Laredo han ejecutado a varios periodistas, Deborah transmite en vivo sin censura de ningún tipo, a veces “en mujerts”, otras en “jotiandis”, pero sin temor a las amenazas de muerte. Aunque parece que está hablando sola, sus transmisiones en vivo han llegado a 30 mil espectadores, una cifra récord en el país.

Trae audiencias que superan los 20 millones, en su bolsa, porque sólo tiene que encender la cámara de su celular para que la sintonicen personas de todo el mundo a través  las redes sociales. Para variar, la bolsa que usa esta noche trae un estampado neón con algunas obras y la firma de Andy Warhol. Deborah no lo conocía, sólo le gustó el diseño del artista que alguna vez dijo “en el futuro todos tendrán quince minutos de fama”.

En el caso de Deborah Livas, esos 15 minutos ya van para tres años. Por accidente su sobrina subió uno de los videos, y en menos de tres horas ya tenía 200 mil visitas. A lo mejor la vida se lo debía, a lo mejor la fama está reservada para personas como Andy, como Debora, que transforman el arte en negocio. Porque eso sí, de todos los pelados que la querían sacar de la prostitución, nomás YouTube le llegó al precio. Aunque no revela la cifra, cada vez que alguien ve sus “videítos gaytorade”, le llega por ahí un centavito. Es dinero que destina a su casa. Videos, shows, jalar en la maquila, cuerpomatic, como sea, su prioridad siempre ha sido que a su abuelita no le falte nada.

Bonita soy, fama tengo, dinero... voy a tener"

CON APOYO DE SU ABUELA

Armando era tan machito, como homosexual, desde chiquillo. Su mamá lo regañaba porque le daba besos a los niños y él contestaba: “Pues ¿qué le hago?, si están bien guapos”. Estudió en el mejor colegio de Nuevo Laredo, pero por las tardes cortaba nopales y los guardaba en bolsitas. Rara vez tenía algo que comer en el recreo. Él y sus hermanos son los hijos no reconocidos de la relación extramarital de su papá, cuyo apellido no usa y a quien –eso sí– le agradece le diera educación, “la herencia más importante”, dice.

Armando –si había suerte– comía jamón una vez por semana en un sándwich y de la carne ni hablar. El hambre se la aguantaba “como los meros machos”. Era preferible eso, a andarles pidiendo a sus tíos. Esos tíos que cuando él y sus hermanos ya no tenían nada en el refri, le dijeron “oye, en lugar de pedir, ¿por qué mejor no vendes tu pantalón?”.

Y si uno tiene hambre y le alborotan el rencor... espérese. Eso no se borra en un día. Le dejaron el coraje a flor de piel y se desahogaba quitando espinas a los vegetales babosos que vendería más tarde su “güela”. Había seis bocas que mantener en esa casa, la de Armando –a veces, pintada de rojo– a pesar de todo, sonreía.

Se regresaron de Houston, Texas, porque su tío “le empezó a notar lo homosexual”. Su abuela puso el grito en el cielo… pero porque no iba a aguantar que le maltrataran a su nieto. “Antes muerta”, dijo la mujer y se regresó a México con todos los chilpayates. Años más tarde ella misma descubrió a su nuevo hijo con un vestido y maquillado. No le dijo nada. A la siguiente semana le consiguió faldas, aretes y blusas. Para que anduviera a gusto.

Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

Ese día, con un parto de mente abierta, nació Deborah Livas, “The one and only”. La señora de la tercera edad intentó inculcarle todos los valores posibles; incluso cuando Armando empezó a prostituirse siempre le hacía hincapié en que fuera “puta, pero católica”. Este hombre que se pasea en madrugadas sórdidas por Tamaulipas, no puede evitar que se le llenen los ojos de lágrimas cuando se toca el tema de su “güela”.  “Mi abuela es el ser más importante que tengo en mi vida. Ella fue la única persona que me apoyó cuando supo que yo era homosexual. Me vio con un vestido de mujer. Y después me llegó con ropa nueva. Y de ahí para el real existe Deborah”.

Cuando se despierta lo primero que piensa es en esa mujer que lo salvó. Se preocupa de que tenga una galleta para que no le caiga pesada la pastilla de la mañana, que tenga su leche, su medicamento. De hecho, uno de sus videos más vistos es en el que desayuna con ella y le lleva mandado. Eso sí, “yo a ella nunca le he dicho te quiero. Mis cariños hacia ella son muy diferentes. Siento que el día que le diga te quiero, ya no la voy a volver a ver. Y si ella se me va, se va a terminar Deborah Livas, porque ella es Deborah Livas. Mi personaje es mi homenaje a ella, todas son sus frases: ‘no hueles o estás mormado’, ‘amena y jovial’ y, claro, la de ‘puta pero católica’”.

Cualquiera pueden tener un hijo, una hija con otras preferencias sexuales y es obligación de la familia apoyarlos, dice Deborah y complementa: “No corras a tu hijo de la casa. Es peor, lo mandas al matadero. Tienes un hijo que antes de cualquier cosa es un ser humano. Con pelo largo, afeminado, sí, pero ser humano”.

No me mates, que se me acaba la fama’
(fue la frase que la salvó de morir ahorcada a manos de un cliente)

 DE LA MAQUILA A LA FIESTA

Antes de cumplir 18 años falsificó un documento para poder jalar en la maquila. Le decían “Piolín” porque estaba güero y tenía el cabello rojizo. Aunque es difícil imaginar que la ahora diva de las redes sociales estuviera empaquetando fólders, recuerda con cariño ese momento. “Fue una etapa muy bonita de mi vida, salía de mi casa con mi mamá a las cinco de la mañana y teníamos mucho tiempo para platicar”. Ahí estuvo dos años. Cuando no tenía dinero para salir a divertirse y sus amigos le reclamaban “oye, joto, ni que no trabajaras”, Armando contestaba: “trabajo sí, pero para que coman en mi casa”.

En una de esas conversaciones de madrugada, camino a la fábrica le dijo a su mamá que no estaba a gusto, “que lo mío, lo mío pues no era trabajar ahí”. Estaba enfermo de cansancio, por estar tanto tiempo parado. Su familia lo apoyó para que fuera DJ en Laredo,Texas. “Ya sabes cómo es una de guanga y me le pegué al DJ y aprendí. Él me dejaba a cargo en lo que se iba a pichonear”. Desde que trabajaba en ese bar donde le decían Mafafa Musguito, la fama le pisaba los tacones: salió una vez en todos los noticieros de México, porque había redadas para que se respetara la hora del cierre de los antros. “Me confié, no cerré a tiempo, que nos caen, nombre y bien detenido el joto. Se pagó la multa y salí”.

Así que regresó a casa con sus ahorros, sacaba más de las propinas. “Mi tía me regaló un carro y que lo vendo. Total, pa que quiero el carro si no tengo ni para la gasolina. Y puse mi estética”. Todavía iba ocasionalmente a los bares a ser DJ, porque ya empezaba a tener un nombre. Y justo cuando su vida empezaba a tomar rumbo y el negocio daba las primeras ganancias, ocurrió algo insospechado.

FAMA. Los 15 minutos de fama que profetizó Andy Warhol, ya le duraron más de tres años. Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

MATERNIDAD INESPERADA

Deborah sin querer se convirtió en mamá. No biológica –pérense– pero sí de crianza. Su hermano se separó de su esposa y ambos por la juventud querían andar de rumba.

“Le dijimos a mi cuñada: cómo ves si nos dejas al niño. Es tuyo, a la hora que quieras venir por él, cuando te sientas lista para criarlo, vienes”.

Y se lo dejó. Deborah llevaba a su niño al kínder y le atascaba la lonchera con todo hasta lo que no. “Que él tenga lo que yo no tuve”, se repetía. En el colegio fue un niño sobresaliente. Hoy por hoy, su sobrino estudia en la Texas A&M International University, una de las mejores 20 universidades públicas de aquel país y tiene el tercer mejor promedio del estado. Su dedicación empezó desde que Deborah, quien también le enseñó a leer, negociaba con él: “sáqueme buenas calificaciones, no me bajes de E (excelente) a B (bueno) y te hago tu piñata aquí, o así, lo que él quisiera”.

–Tío, ¿por qué te pintas la cara como mujer?

–Es que soy un payasito, trabajo en las fiestas, por eso.

Le explicaba Débora, con paciencia, antes de salir corriendo a trabajar en un bar. “Él siempre me defendió, nunca fue grosero”, las mamás del colegio la señalaban por llegar a veces maquillada, pero nunca se avergonzó de ella. La vida pintaba bien para esta modern family tamaulipeca.

Pero a Deborah el amor y los años hicieron que se le deslavara de la memoria la plática que tuvo con la mamá-mamá: “el niño es tuyo, a la hora que quieras vienes por él”. Y el día se llegó. Acá no pudo, como la reina en los cuentos de los hermanos Grimm, decir el nombre de Rumpelstinskin y que mágicamente se deshiciera el trato que hizo siete cumpleaños, siete pasteles, siete grados escolares y dos graduaciones atrás, cuando no tenía conciencia de poder sentir el amor de madre. No. En México no existen los cuentos de hadas ni legislación en el tema. Aquí te chingas.  “Yo le pongo seguridad y sobre su cabeza me voy si le pasa algo. Gracias a mi carrera, él está disfrutando muchas cosas. Bendito Dios se dio esto. Yo lo veo feliz”.

Mi abuela es el ser más importante que tengo en mi vida. Ella fue la única persona que me apoyó cuando supo que yo era homosexual. Me vio con un vestido de mujer. Y después me llegó con ropa nueva"

La mamá-mamá se sintió lista para regresar por su crío y le dejó a Armando las gracias y un hueco bien hondo en su vientre estéril. “Fue mi destrucción”, dice del día más triste de su vida. Dejó de comer, de salir, se quería dejar morir. Calló sus instintos maternos con droga. Tocó fondo, hasta su abuelita le decía: “Vente a drogar a la casa, no quiero que te mueras en la calle”.

DESTRUCCIÓN

No sabe cuánto tiempo pasó hasta que un día despertó y se fijó que era un alma en pena. Tenía dos cambios de ropa, se prostituía en la carretera y sencillamente no era feliz. Así que decidió quitarse del vicio. Empezó a prostituirse en el kilómetro 26 de la carretera Nuevo Laredo-Monterrey. Ahora que dejó en el pasado la prostitución, Deborah todavía regresa a ese lugar “en amena y jovial”, ya no para “putear”, sino para animarse. Ahí aprendió de todo, desde chupar veneno de víbora, hasta que sus clientes, en su mayoría traileros, sólo quieren alguien que los escuche.

‘VIVO AL DÍA’

“Yo vivo al día como cualquier persona. Tengo un seguro de vida. Pero yo dinero conmigo no tengo. No soy una persona rica, como la gente piensa. Planeo ahorrar y regalarle una camioneta a mi sobrino, su mamá hizo coraje, pero es mi dinero y yo decido en qué me lo gasto. No me voy a llevar nada a la tumba. Si choca mi autobús y me muero, ¿de qué sirve que haya dejado dinero? Ese es mi pensamiento”.

TOUR. Ha viajado por diversos estados de México promocionando sus shows, además de subir los videos a YouTube. Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

MENSAJE CONTRA LA HOMOFOBIA Y EL FANATISMO

“No hay qué hacerle caso a personas pendejas. La Iglesia que tanto defiende la familia normal también dice que no fornicarás y ellos fornican. Aceptan dinero de mucha gente y no se lo gastan en lo que deberían. Por mí, que digan y que hagan y que deshagan, yo ¿por qué me voy a preocupar?

“Ellos no se preguntan: ¿oye el joto ya pagó la luz? , ¿oye el joto comió en la tarde? No te mantienen, para qué te preocupas. Hacerle caso a tontos es engrandecerlos. A la comunidad LGBTQ les diría simplemente: ignórelos. Sólo quieren llamar la atención y buscan gente que odie a los homosexuales. Para que digan ‘Ten, ahí te va dinerito’.

“Me río de ellos. Yo sigo triunfando, comiendo, saliendo, me sigo enfermando. Yo me mortifico por lo que piense mi familia de mí. Imagínate si los homofóbicos religiosos leen esto, ¿qué irán a pensar de mí? ¡Ya se viene el diluvio donde sepan de Deborah Livas! Yo no me detengo ante nada ni ante nadie. Sólo con mi casa con mi abuela y mi mamá. Ahí sí agacho cabeza, soy una niña de casa”.

No corras a tu hijo de la casa. Es peor, lo mandas al matadero. Tienes un hijo que antes de cualquier cosa es un ser humano. Con pelo largo, afeminado, sí, pero ser humano”

‘Me pegaron los Wuachos’

Deborah nos lleva a su cuarto, donde tiene pegada una manta con un trailer rojo y letras brillantes. Es un recuerdo de su show “Monólogos de un Travesti” y al mismo tiempo le sirve de papel tapiz. No es la primera vez que deja entrar a su intimidad a un millón de espectadores anónimos, ya en otro video en el patio dijo: “Aquí tienen su casa, muy humilde, sí. Pero sépanlo, un taquito y un techito aquí no le va a faltar a quien sea que me esté viendo”. Nos adelanta que saldrá en “mujerts”, “en trans”, “en huerquilla chiflada”.

Otra toma. La carretera en el tramo de Tamaulipas de madrugada. Debora a pie, gritándole a un trailero “a 70 el chupón”. Su invitación no surte efecto y se cuestiona: “¿Ven cómo está la situación del país?, nombre, mijas. No ha caído nada”. Y no se decide si será porque se dejó un poquito la barba o porque, de plano, la economía está de “apaga la vela y huye”. Dice que trae su lubricante y sus condones. La salud es lo primero. En eso se asusta, le cambia el semblante: “Esos carros no los puedo grabar…”. Y comienzan los comentarios de sus seguidores: “¿estás bien?, no te arriesgues, ya mejor regrésate a tu casa”. La compañía virtual es rápida, alerta, lista para cuidarla. Pero en carne y hueso está en Nuevo Laredo, Tamaulipas, de noche y sola. Calma a su gente: “Yo soy pro libertad de expresión, no estoy haciendo nada malo, vengo en chiquilla, bonita y pendeja”.

Alguien más la está viendo. Le deja un mensaje en el muro. Es Jerry, de Afganistán, Irak, lo está mirando junto con las tropas en medio de la guerra. Le da las gracias por hacerle más fácil los días. Y Deborah empieza a fantasear, le manda saludos y dice que le eche ganas en esa guerra “que ni ellos saben contra quién es en realidad”. Y dice “imagínate que llegue yo vestida de enfermera a hacerles un desmadre a Irak”.

Marca. Deborah Livas y todas sus frases son una marca registrada, lo que le ayuda a ganar su dinero. Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

Se interrumpe la transmisión

Debora llorando. “No es justo”, dice. Lo acaban de “tablear”, creyeron que su smartphone era un radio. Una última toma nos enseña las marcas de los golpes en sus trasero. Pero sigue firme en ser una diva de las redes: “De aquí Soyla y no me Voyla”.

Llámame Deborah, 'the one and only' 

Tuviste una infancia muy dura. Si pudieras hacer algo por la infancia de los niños mexicanos ¿qué harías?

“Yo nunca fui violado, pero hubo veces que me quedé con hambre. Soy homosexual desde que me acuerdo. No hay cosa peor que tocar a un niño, que violentarlo de cualquier manera. Eso es lo peor que puedes hacer en el mundo. Yo respeto mucho a los niños. En frente de un niño no joteo. Si el niño me ve como mujer, me comporto como una mujer. Incluso, en el contrato de mis shows dice con letras grandes rojas que si hay un menor de edad, se cancela y se pierde totalmente el adelanto.

“No me gusta mencionarlo, pero es bueno que la gente sepa que aoyo a una ONG que se llama ‘Sonrisas’ en Nuevo Laredo. La asociación busca hacer realidad el sueño más grande de los niños con enfermedades terminales, desde conocer a su artista favorito, tener una fiesta de cumpleaños o incluso conocer el mar. Yo nunca cobro la fotografía en mis shows. A la gente que me pide una les pido una donación y lo deposito y con eso se les compran los vuelos a los niños. Cuando no hay fotografía o que de plano nadie me da, de mi sueldo yo lo pongo.

“Si pudiera cambiar algo para todos los niños de México sería darles lo que a mí me faltó. Imagínate, mana, si yo fuera presidente, todos tendrían transporte, mochilas. Es que México es un país muy rico tanto presidente que se ha metido a robar y no se lo han acabado.

Yo vivo al día como cualquier persona. Tengo un seguro de vida. Pero yo dinero conmigo no tengo. No soy una persona rica, como la gente piensa"

“Debe de quedar algo para que el estado solvente todos los gastos educativos de cada niño y que los papás tengan para darles un antojito. Es muy feo de niño quedarte viendo algo que quieres y tus papás no pueden pagar.

“Tú sabes lo que tú haces con tu cuerpo. Si te sientes agosto hazlo. Yo he disfrutado cada momento de mi vida, no me he arrepentido. Me metí drogas, viaje, hice y deshice. Algo bueno sale de algo malo”.

¿Por qué legalizarías la prostitución?

“Es un trabajo bonito, conoces mucha gente, ganas lo que quieres. Pero ojo, no es dinero fácil. Te tocan unos que parece que  traen un muerto ahí de tres días. Hay que soportar a un pelado que te quiere besar ahí.

“Es importante hacer reformas porque se nos persigue, se nos tacha negativamente, cuando a los que deben tachar es a los que roban y matan”.

¿Qué derechos y obligaciones les darías a las personas que ejerzan la prostitución?

“Un seguro como el IMSS, que estén checándose constantemente, que paguen impuestos

“Y no robar, que no se les haga fácil ‘el dos de bastos’. Porque a veces hacen corte de caja como el Oxxo.  Yo también he robado, pero no te sientes a gusto; sabes que ese dinero lo iba a utilizar. Otros se lo merecen por pasados de lanza”.

En uno de tus videos apareces con golpes y lesiones graves que te provocó un cliente ¿cómo te salvaste?

“Me estaba ahorcando, casi me mata. El video lo subí tres días después cuando ya podía moverme.  Fíjate, cómo es  la psicología humana, porque cualquier problema que puedas estar pasando lo puedes detener con una sonrisa. Me agarró del cuello y con  el poco aire que agarré le dije: ‘Se me va a acabar la fama, no me mates’. En eso él entra en shock, me suelta y mija, que se quite Ana Gabriela Guevara porque le quito su oro. Yo corrí 400 metros con obstáculos.

Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

“En otra ocasión me dio una desgreñada una mujer porque me agarró con su marido. Le dijo: ‘¿Estás con la otra?’. Y le contesté: ‘¿cuál otra, si soy el otro?’. Y bueno, así las cosas. Es que con los hombres, hasta del que menos te lo esperes le truena la reversa, porque traen fiestecita en frente y atrás traen after. Dicen que es una moda que viene de París”.

 ¿Es fácil ser mujer en México?

“Noooo, mija, es lo más difícil. Es un país muy machista, más en el norte. Hay muchas mujeres que son mucho mejores que los hombres. Ya hubo una mujer que gobernó México: Marthita Sahagún. Yo digo que sí puede haber una presidenta mujer”.

Entonces ¿por qué te vistes de mujer ?

“Es un acto de fe. De hacerle un homenaje a una mujer, porque de ahí nací”.

¿Cómo es la fama?

“Yo creo que ese güey, el Andy Warhol, se equivocó. Yo ya tengo más de quince minutos de fama. Y con ella vienen muchas cosas, gente muy buena, grandes seres humanos, conoces muchas ciudades, haces lo que quieras. Yo tengo los pies bien puestos sobre la tierra.

“En mi casa no soy famoso. Soy famoso cuando la gente me lo dice. Las publicaciones de mi Facebook llegan a 20 millones de personas. Me miran en todas partes del mundo Japón, Hungría, Suecia, Inglaterra, Alemania, Canadá, Estados Unidos”.

¿Por qué le dicen a tus fans “Los borreguitos de Deborah Livas”?

“Dicen que yo soy un pastorcito y los traigo arreando”.

Oye pues anímate a empezar tu religión…

“Nombreee, imagínate yo como pastora. Así no se  ‘xxxpa’. Penitencia, date ocho”.

¿Cuál sería tu pecado si fueras pastor?

“No hacer sexo diario, eso te quita todos los dolores”.

¿Quién serías si mañana dejaran de existir todas las redes sociales?

“Yo seguiría igual. Eso sí, tendría que buscar otro trabajo. Y digo otro porque llego con las piernas destrozadas después de cada evento, carnaval y show. Porque paso 14 horas diarias en internet, leyendo, agendando y preparándome”.

¿Dónde estamos?

“Estamos en el escenario de La Diosa en Monterrey, Nuevo León. Es el primer escenario que yo pisé en Nuevo León, que me dio la pauta para crecer como standupero, comediante. Llegué aquí para el evento Miss Trans 2016. Y la dueña, una mujer súper linda a quien aprecio mucho se me acercó: Ven yo quiero hablar contigo y te quiero traer a la Diosa. Me pagó el show completo así, sin pensarlo.Me sorprendí y me dijo: ‘Yo confío en ti. Yo sé que eres buena persona’”.

¿Qué estudiaste?

“Estudié la preparatoria, estudié licenciatura en Derecho, no lo comento para no presumir”.

¿Ejerces?

“No litigo porque creo que no están listos para verme vestido de mujer en el juzgado. Imagínate, yo vestida de mujer en el tribunal. No está bien visto eso. O no sé, aunque, ahora que lo dices…”.

¿Quién eres?

“Soy una prostituta que está preparada para lidiar con este mundo”.

 ¿Por qué la gente ve tus videos?

“Creo que la mejor terapia del mundo es una sonrisa. Y aunque lo que digo son unas estupideces, para la gente es un alivio. Se liberan de la carga que viven diariamente”.

Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

SUS SEGUIDORES

253 mil  suscriptores a su canal verificado de YouTube.
2 millones de views en algunos videos.
380 mil seguidores en tres cuentas de Facebook.
69 mil seguidores en tres cuentas de Instagram.

CONOCE MÁS EN SUS REDES SOCIALES

http://www.youtube.com/c/ArmandoLivasOfficial

https://web.facebook.com/pg/ArmandoOficialPagina/

https://www.instagram.com/ArmandoLivasLopez

Con los pies en la tierra. Uno de sus planes es ahorrar dinero y comprarle una camioneta a su sobrino, a quien ella crío durante siete años. Fotos: Vanguardia/Omar Saucedo

Trans… formando a México

Cinco cosas que harías si fueras presidente

1. “Escuela completamente gratuita y que hubiera desayunos y comida escolar. Que los niños lleguen a desayunar y que salgan comidos de clases”.
2. “Bajaría los impuestos de la comida. Que todo bajara de precio”.
3. “Pondría mucha restricción en el internet. Hay menores que miran mi contenido y no está bien. Yo soy un contenido para adultos. Abogaría porque se les pusiera restricción de edad a canales y páginas”.
4. “Pena de muerte para pederastas”.
5. “Legalización de la prostitución”.
 
SUS SHOWS

“Monólogos de un Travesti”
31 de marzo
International
Premier Center
Tijuana
5 de Abril
Zona Contry
(81) 1356-1937
Monterrey

LAS FRASES DE DEBORAH

“No hueles o estás mormado”.
“Puta, pero católica”.
“Oioioi”.
“Cállate el hocico, Deborah”.
“Bonita soy, fama tengo, dinero... voy a tener”.
“Chayito Valdés”.
“Apaga la vela y huye”.
“Amena y jovial”.
“Videito gaytorade”.
“Así asado, con el excusado”.
“El que alucina llega a donde quiera”.
“Si me matas se va a acabar mi fama”.
“En muyerts, en huerca chiflada”.
“La verdura pal caldo de res".