ESTIMADA ANA: 
Soy mamá de tres jovencitos, los tres varones. El mayor ya entró a la temida adolescencia y créame que se me hace poco lo que antes me contaban mis amigas de sus hijos. Este hijo mío me ha sacado canas verdes y más.
 Ya cumplió los 15 y anda insoportable de su humor y carácter, pero lo que más me preocupa es que dice muchas mentiras que hasta él mismo termina por creer. Miente sobre sus amigos, sobre las clases y tareas, inventa chismes de sus amigas, mete en líos a sus hermanos y provoca que terminen peleando.
 Y hasta parece que disfruta molestar a los demás, no se cansa y en todo momento está inventando algo para sacar de quicio a los demás, incluidos nosotros sus papás. Hace que nos desesperemos con él, perdamos la paciencia y le gritamos fuerte, algo que parece no afectarle pues sigue igual.
 En la secundaria ya me han dado diversos tipo de reportes y hasta lo han suspendido en un par de ocasiones. Hablamos con él, promete que va a cambiar, que está arrepentido, nos pide perdón y nada, a la semana ya anda igual y a veces peor.
 No sé si así sean todos los demás adolescentes, pero yo ya me rendí, no puedo con él y con su insoportable carácter. Es mi hijo y lo adoro, pero a diario acaba con mi paciencia y no se diga con la de su papá, que lo único que recibe al llegar de trabajar, son quejas. 
Esta rutina es cada vez más pesada y no sé cómo actuar, si a base a regaños y castigos, o hacer nuevamente el intento de una forma civilizada, en verdad que dudo realmente cuál es la mejor opción. Gracias por atender mi escrito, muchos saludos.
 Sra. Martínez
 
ESTIMADA SRA. MARTÍNEZ:
Es justamente la adolescencia una de las etapas más difíciles, complicadas y llenas de cambios y cada uno de los jóvenes experimenta distintas cosas.
 Así como hay chavos que viven su adolescencia de una manera tranquila, hay otros, como el caso de tu hijo que traen todas las hormonas alborotadas y no pueden estarse quietos un segundo.
 Vivir al lado de un adolescente es todo un desafío para la familia, desde el papá, la mamá y por supuesto los hermanos, que son los que están más cerca.
 Acuérdate que en la adolescencia los chavos se sienten incomprendidos, aseguran que nadie los entiende y por lo mismo, una de las formas que utilizan para reclamar, es precisamente llamando la atención de los que están a su alrededor, llámese papás, hermanos, maestros o amigos. Pero, es importante que aún con todo lo que te comento, averigües si hay algo más que le está preocupando.
 Por otra parte, también a esta edad están muy expuestos al bullying, a malas influencias, llegan los amigos que les ofrecen alcohol, bebida y hasta drogas. Intenta descubrir qué exactamente es lo que está viviendo a su alrededor, aunque de antemano sabemos que a esa edad no quieren platicar nada, se encierran en su mundo y no quieren que nadie se entere de lo que hace.
 Puedes apoyarte con su grupo de amigas o amigos, con sus maestros y con sus hermanos más pequeños. De esta manera podrás ir recopilando algunos datos que pueden llevarte al origen de todo, pues por más que sepamos que la adolescencia es una etapa difícil, sí considero que tu hijo ha sobrepasado algunos límites, que ustedes como papás no deberían de permitir, por su propio bien y el de la familia completa. Es importante que te vea tranquila, que no se sienta vigilado o asediado, al contrario y de esa manera podrán obtener mejores resultados. 
Te recomiendo que al margen de lo que ustedes pueden hacer desde el interior de su hogar, definitivamente busques ayuda de tipo profesional.
 
ANA