ESTIMADA ANA:
 Le platico la situación en la que me encuentro: tengo más de 15 años de casado y jamás he faltado a ninguno de mis deberes como esposo y padre de familia. No tengo vicios, no tomo, no fumo, jamás me he siquiera atrevido a gritarle a mi esposa, mucho menos a darle un golpe.

 Trato de mantenerme siempre en calma, no digo groserías, tengo un trabajo estable que me ha traído numerosos beneficios económicos, hemos podido comprar casa y dos autos, viajamos al menos una vez al año… en fin, aparentemente todo parece perfecto.

 El caso es que a mediados del año pasado, ella me fue infiel con su ginecólogo. La perdoné porque no quería ver sufrir a mis hijas. Todo transcurrió muy normal hasta que hace dos semanas, después de cuestionarla por ciertas actitudes y comportamientos, terminó por confesarme que está saliendo con el arquitecto que nos remodeló la casa en enero de este año.

 Según ella, no soy romántico ni detallista y por eso se arriesgó a salir con alguien más que sí lo fuera. De nuevo la noticia me cayó como un balde de agua fría. Enterarme de una segunda infidelidad de mi esposa en menos de un año, fue algo terrible.

 La diferencia con la infidelidad del año pasado, es que ahora no me pidió perdón, ahora me pidió el divorcio y porque está consciente de que entre mis hijas y yo hay una relación excelente y con ella no tanto pues es muy distante y fría con ellos, me dijo que podía quedarme con ellas sin problema.

 Para mí eso es excelente pues no soportaría siquiera un día sin verlas, son la razón de mi existir y hago lo que sea por verlas felices. Mi horario de trabajo me permite verlas y atenderlas, además cuento con el absoluto apoyo de mi mamá.

 Me ha costado muchas noches en vela salir intentar salir adelante y ya me siento mejor, ahora mi duda es a qué tiene derecho ella al estar casados por bienes mancomunados. ¿le tendría que pagar pensión sin las niñas se quedarían conmigo? ¿Qué pasaría con la casa?

 Cabe mencionar que ella trabaja y con su sueldo paga las mensualidades de su nueva camioneta, así es que supongo que ella se la quedaría.

 También quiero comentarle que en el momento en el que me pidió el divorcio le pedí que no se fuera de la casa para que no fuera afectarle mucho a los niños, que sigamos de lo más “normal” posible para que no se den cuenta, al menos por unas cuantas semanas.

 No sé si hice bien o definitivamente debí dejar que se fuera desde aquel momento, terminar de una vez por todas los trámites y hacer el divorcio algo oficial y definitivo y que de una vez por todas se vaya. Agradezco su respuesta, 

René.
 
ESTIMADO RENÉ:
Para una mejor asesoría en las cuestiones legales, te sugiero busques a algún abogado experto en el tema. Y sobre la otra cuestión, pues yo te sugiero que te divorcies lo antes posible, creo que es pero para tus hijas ver a sus papás haciendo como que conviven cuando en realidad no existe nada que los una.

 No esperes a que después del médico, luego el arquitecto, continúe con un ingeniero o chance y hasta con el abogado. Ese matrimonio ya está acabado desde el año pasado, cuando por primera vez perdonaste su infidelidad.

 Más claro no puede ser: ya no te ama y ninguna relación funciona a la fuerza. A ella le interesa otro, tanto que hasta fue capaz de pedirte que te quedaras con las niñas. Esa mujer no te merece, sigue adelante y no te dejes vences por sentimientos que ya no existen.

 Tus hijas tienen como padre a un buen hombre que velará por ellas siempre, ánimo y te deseo lo mejor.
 
ANA