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México tiene la mayor inflación de energéticos en 2017: OCDE
Ciudad de México. México registró en 2017 la mayor inflación de energéticos entre los 35 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la segundo más alta en cuanto a alimentos.
El reporte más reciente del organismo multilateral precisa que el año pasado los energéticos se encarecieron en el país 15.8 por ciento en comparación con 2016, lo que representa más del doble que el promedio de 6.9 por ciento registrado por los asociados de la OCDE. El resultado contrasta además con la reducción de 0.2 por ciento que tuvieron los precios de los energéticos en México durante 2016 y el aumento de apenas 2.5 por ciento en 2015.
Sólo México y Turquía cerraron 2017 con una inflación de dos dígitos en este rubro entre la comunidad OCDE, ya que en este último país los energéticos costaron 10.5 por ciento más caros que un año antes. En cambio, en la República Checa se abarataron 3.8 por ciento y en Chile, el otro país país latinoamericano que también pertenece a la OCDE, sólo subieron de precio 4 por ciento. En los principales socios comerciales de México, es decir Estados Unidos y Canadá, la inflación de los energéticos fue de 7.9 y 5.3 por ciento, respectivamente.
En cuanto a los alimentos, los precios en México se encarecieron 7 por ciento durante 2017, lo que implica 5 veces más que la inflación promedio de 1.4 por ciento de la OCDE. En este caso Turquía superó a México con una inflación anual de 12.7 por ciento. En Chile fue de 2 por ciento, en Canadá de menos uno por ciento y en Estados Unidos de menos 0.2 por ciento.
Las estadísticas de la OCDE precisan que sólo en diciembre pasado, los energéticos en México subieron de precio 17.6 por ciento respecto a igual mes de 2016, casi el triple respecto al promedio de 6.2 por ciento de la OCDE.
Tal inflación en los energéticos del país fue la mayor del segundo semestre de 2017 y la cuarta a la alza de manera consecutiva pues después de que el indicador pasó de 13 por ciento de julio a 12.7 por ciento en agosto, desde entonces los precios no dejaron de subir. La inflación fue de 15.2 por ciento en septiembre, 16.2 por ciento en octubre y 16.9 por ciento en noviembre.
En los alimentos, la mayor inflación del segundo semestre fue en agosto a una tasa anual de 10.6 por ciento, luego en septiembre se ubicó en 8.7 por ciento, en octubre en 7.6 por ciento, en noviembre en 7.9 por ciento y repuntó a 8.3 por ciento en diciembre. Ésta última cifra implica casi cuatro veces el promedio de 2.2 por ciento del organismo multilateral.
Incluso si no se toman en cuenta los precios de energéticos y alimentos, la inflación de 4.8 por ciento que México tuvo en diciembre fue más del doble que el promedio de 1.9 por ciento de la OCDE. Sólo Turquía reportó una inflación mayor a la de México en este caso porque fue de 11.6 por ciento.
La inflación general de México, tomando en cuenta alimentos, energéticos y el resto de los productos y servicios, cerró en 6.8 por ciento en 2017, pero el promedio de la OCDE fue de 2.3 por ciento, igual que la de Chile, en tanto que en Estados Unidos fue de 2.1 y en Canadá de 1.9 por ciento.
Al presentar los resultados sobre el comportamiento de los precios correspondiente a diciembre pasado, la OCDE sostuvo que la inflación entre sus países asociados se desaceleró pues fue de 2.3 por ciento, una décima menos respecto al 2.4 por ciento registrado en noviembre.
“Esta ligera disminución en la tasa anual de inflación fue impulsada por los precios de la energía que crecieron a un ritmo más lento en diciembre que en el resto del año. La inflación en alimentos se incrementó 2.2 por ciento frente al 2 por ciento de noviembre. Excluyendo alimentos y energía, la inflación aumentó ligeramente 1.9 por ciento, en comparación con el 1.8 por ciento de noviembre”, indicó.