Académicos, ex embajadores y ex representantes de la ONU en México coincidieron que hasta ahora el gobierno federal no cuenta con una estrategia adecuada que permita atender la nueva relación diplomática con Estados Unidos, ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país, por lo que deberían acudir ante los organismos internacionales.

Bernardo Sepúlveda Amor, ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, indicó que es indispensable que el gobierno federal envíe personajes a nivel de la Presidencia, para hacer aliados internacionales, empezando por América Latina.

“México no cuenta en este momento con aliados, ante esta situación mi propuesta sería que se designaran enviados especiales a nivel presidencial para que visiten todos los países centroamericanos con un mensaje único sobre las soluciones que propone México. Debe acudir a la instancia judicial internacional para evitar cualquier expresión racial”, dijo.

Porfirio Muñoz Ledo, ex representante de México ante la ONU, indicó que es importante que México busque a los organismos internacionales, lo que no significa una confrontación con Estados Unidos, sino defender a los connacionales.

“No es solamente una acción del gobierno, sino también de parte de los sindicatos, la Iglesia, las organizaciones civiles, cada quien en su esfera, pero en la defensa de los derechos humanos”, apuntó.

En la mesa redonda Defensa de México ante Organismos Internacionales, en la Biblioteca Mexicana de la Fundación Miguel Alemán, el ex representante permanente ante la ONU y la OEA, Claude Heller, aseveró que se requiere de eficacia política para poder atender las situaciones inmediatas y saber cuáles pueden esperar de acuerdo con foros bilaterales.

“La respuesta del gobierno de México ante el muro fue sumamente débil, no hubo una acción internacional al respecto, esta situación exige a México fortalecer su presencia multilateral, no a nivel del discurso, sino en el ámbito político”, agregó Heller.

La ex representante alterna ante la ONU, Olga Pellicer, refirió que tener una relación de confort con Estados Unidos contribuyó a que por mucho tiempo estuviera paralizada la relación bilateral, dejando en segundo término el activismo diplomático que existía en años anteriores, como sucedía, dijo, cuando Bernardo Sepúlveda era secretario.

“México debe actuar con rapidez. Las directivas para las deportaciones masivas ya están ahí, pero creo que será difícil que esa actuación se lleve a cabo cuando están de por medio otros grandes temas como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, expresó.

Jorge Eduardo Navarrete, ex representante permanente de la ONU, dijo que la renegociación del TLCAN es un hecho, por lo que una vez que se haga el replanteamiento se debe establecer en qué términos se hará.

“Creo que un gravísimo error sería aceptar de entrada la clasificación de temas trilaterales y bilaterales, son temas trilaterales porque participan tres países. Debemos huirles como al demonio a los intentos de bilateralización. Confiar la renogociación a quienes hicieron la negociación inicial sería un error mayúsculo. Lo que interesa es tener una nueva política comercial internacional para México”, expuso Navarrete.