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México, séptimo productor de miel en el mundo
La miel es una sustancia que además de poseer grandes riquezas naturales y beneficiosas para el cuerpo, también es utilizada para la creación de productos cosméticos y de belleza, como shampoo y máscaras para pestañas.
Este producto denso, ambarino y muy dulce también se usa para elaborar pan, golosinas y bebidas, y como elemento curativo, pues ayuda a aliviar la tos, mejora la memoria y genera energía a las personas que realizan actividad física.
También favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimula el riesgo coronario, influye sobre las enfermedades reumáticas y en el metabolismo hepático, además tiene un efecto desintoxicante en el organismo y es un extraordinario reconstituyente.
Esta sustancia, que elaboran las abejas en su esófago con el néctar libado de las flores, es recomendable consumirla en época invernal debido a que contiene propóleo, un auxiliar en malestares en faríngeos por su efecto expectorante.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), México produce anualmente más de 57 mil toneladas de miel, con lo que el país se coloca como el séptimo productor a nivel mundial de este producto.
Los estados productores de miel son: Yucatán y Campeche, en donde al igual que en otras entidades se realizan buenas prácticas para asegurar la calidad de su producto. Por ello, la miel producida en México es una de las más cotizadas en el mundo, informa la dependencia en su blog oficial.
De ahí que la apicultura juega un papel importante y constituye una actividad proveedora de materia prima para las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética nacional e internacional, además de que en el sector agropecuario es fundamental para el ingreso económico de muchas familias mexicanas.
En la apicultura moderna la colonia es introducida en una caja construida por el hombre llamada colmena, ello permite criar abejas de manera racional para beneficios económicos del hombre.
Por ello, es importante que las abejas no desaparezcan, pues no sólo aportan miel o jalea real sino que son guardianas del ecosistema, porque son indispensables para la polinización, lo que permite la reproducción de las plantas.
Las abejas polinizan 71 de las 100 especies de cultivo en el mundo, pero el cambio climático en el mundo, los pesticidas y parásitos las están exterminando. Para obtener un kilo de miel, una abeja realiza un promedio de 200 mil vuelos.
Las abejas viven en colonias organizadas
Las abejas viven en grandes sociedades llamadas colonias perfectamente organizadas, donde cada individuo realiza una función determinada de acuerdo a su edad y desarrollo físico.
Dentro de las colonias de abejas se observan tres categorías: La reina, los zánganos y las obreras. La abeja reina tiene como tarea principal poner huevos, de los cuales nace la cría también llamadas larvas. Después de cinco días de vida, la reina virgen alcanza la madurez sexual y sale de la colmena para hacer su vuelo de fecundación. Al volar encuentra y se aparea con varios zánganos, o machos, los cuales dejan su semen en ella, posteriormente regresa a la colmena. En una semana empieza a poner huevos.
Por otra parte, los zánganos son los machos de la colonia. Durante los meses en que hay flores existe mayor abundancia de zánganos, ya que son temporadas de reproducción.
La tarea de los zánganos es fecundar a la reina virgen. Este tipo de abejas están incapacitados para recoger néctar de las flores porque tienen la lengua muy corta, pero lo más importante es que carecen de aguijón.
A su vez, las obreras igual que la reina es una hembra, pero no se ha desarrollado para la reproducción, sólo en casos muy especiales (cuando falta la reina) sus ovarios se desarrollan y consiguen poner huevos, pero al no ser fecundados nacen sólo zánganos.
Sin embargo, posee otros órganos que no se encuentran ni en la reina ni en los zánganos que le permiten realizar las innumerables tareas relacionadas con la vida de la colonia.
Este tipo de abejas son las encargadas de efectuar todos los trabajos dentro y fuera de la colmena, las cuales realizan de acuerdo a la edad y desarrollo glandular, según el manual básico apícola del Programa Nacional para el control de la Abeja Africana de la Sagarpa.
Datos asombrosos de las abejas
Entre los datos más asombrosos que tienen estos increíbles insectos están: los roles que realizan; que no siempre mueren al clavar su aguijón; sus métodos de comunicación son inteligentes; son grandes productoras; tienen sangre fría y que una abeja reina puede vivir hasta cinco años.
Animal Planet explica en el artículo “7 hábitos increíbles de las abejas” que las abejas viven en sociedades organizadas jerárquicamente, pues cada una cumple una función vital para la colonia, y las tareas se asignan por edades, ya que con pocos días de vida una abeja se dedica a limpiar las celdas de la colmena, luego se requiere que alimenten a las larvas.
Cuando tiene alrededor de 15 días de vida una abeja produce cera, transporta alimento y a los 20 días pueden convertirse en guardianas de la colmena, para que a los 40 días, aproximadamente, empiecen a recogen el néctar, polen y agua, así como también polinizan plantas.
Otro dato curioso es que no siempre mueren al clavar su aguijón como se dice popularmente, ya que pueden picar otros insectos o plantas sin necesariamente perderlo y también la vida; además una abeja puede comunicarle al resto de la colonia la ubicación de una fuente de alimento mediante una danza en el aire
Asimismo, una sola colonia de abeja puede elaborar alrededor de 27 kilos de miel, mucho más de lo que necesitan para alimentarse durante el invierno; y aunque tienen sangre fría pueden generar calor al hacer vibrar su cuerpo.
El documento, que se puede encontrar en www.latam.discovery.com/animal-planet/7-habitos-increibles-de-las-abejas/, expone que una abeja reina puede vivir hasta cinco años, debido a que puede elegir depositar nuevas larvas de abeja reina y abandonar la colonia para crear una nueva.
Las larvas de la abeja reina también deben elegir si se quedan a gobernar la colmena en la que nacen y matar a sus hermanas, o abandonan su hogar natal para formar una nueva sociedad.
La Sagarpa señala que los productos derivados de la colmena son: polen, cera, jalea real, propóleo y la miel. Estas sustancias desempeñan una función específica dentro de la misma y una vez extraídas tienen diversas aplicaciones en la gastronomía, farmacéutica y en la industria cosmética.
La miel es el único alimento natural que no caduca. En el mundo gastronómico enriquece los aromas de los alimentos, mejora el sabor de pasteles, panes y helados, además de otorgar un toque especial a los asados de carne, pollo, pescados y vegetales.
Desde hace cinco décadas el mercado europeo es un fiel comprador de la miel mexicana, especialmente Alemania y Reino Unido. En 2016 se exportaron 29.1 mil toneladas con un valor de 93.7 millones de dólares.