México se estanca en competitividad: Informe Global

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México se estanca en competitividad: Informe Global

Foto: Tomada de Internet
México sí ha crecido, pero a comparación de otras economías lo ha logrado a paso lento

Mientras otras economías de Latinoamérica avanzaron en sus niveles de competitividad, México se quedó estancado ocupando el lugar 51, al igual que el año pasado según lo indicado por el Informe Global de Competitividad del Foro Económico Mundial realizado en Suiza.

El informe toma en cuenta 12 pilares evaluadores, en los que se revisa el comportamiento de la macroecomonía, las instituciones, la sofisticación en los negocios, y la innovación tanto tecnológica como de capital humano; de los cuales, estos últimos cuatro aspectos resultaron con retrocesos en su calificación a comparación del año pasado.

Dentro de la información generada en el 2016 por el Foro Económico Mundial, México ocupó el tercer lugar después de Chile y Panamá, en el rankin de las mejores economías latinoamericanas por su competitividad, habiendo subido seis posiciones.
Sin embargo, dentro de este nuevo informe México pasó al cuarto lugar, sobrepasado por Costa Rica, quien ascendió cuatro lugares en este último año, ocupando el lugar número 50.

"Tras realizar importantes reformas que mejoren la eficiencia, el lento avance de este año señala la necesidad de aumentar la velocidad y la profundidad de las reformas que mejorar la asignación de los factores de producción y la competitividad, e impulsar la innovación y la rivalidad en los mercados de productos", indica el reporte del FEM.

Dentro de los aspectos de inversión, el informe destaca que los principales problemas para hacer negocios en el País, son la corrupción, el delito de robo, la inestabilidad política, y la tasa de impuestos que superan a los de otras economías.

Dentro de la publicación, el FEM denostó que México sí ha crecido, pero a comparación de otras economías lo ha logrado a paso lento; sin embargo, también notificó que el sistema financiero corre riesgos alrededor del mundo, gracias a que los bancos son cada vez menos sólidos, incluso que durante la crisis que dejó grandes pérdidas para los países del primer mundo en el 2008.