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México rezagado por violencia y corrupción
CIUDAD DE MÉXICO.- México está rezagado en progreso social por la corrupción y violencia, según el índice de progreso social, elaborado por la iniciativa Social Progress Imperative, en donde el país ocupó el lugar 48 de 128 naciones.
Valeria Moy, directora general de México, ¿Cómo vamos?, informó que de 128 lugares, nuestro país obtuvo el 118 en seguridad personal, en donde entran variables como tasa de homicidios, crímenes violentos, y terror político, que tiene que ver con desapariciones de personas en contra del gobierno; así como la parte de prensa y libertad de expresión.
Otro problema grave en México es la corrupción, rubro que pasó del lugar 78 al 93 en un año.
El Social Progress Imperative evalúa 50 indicadores de necesidades humanas básicas, fundamentos de bienestar y oportunidades y compara los resultados de 128 naciones, que ocupan 98% de la población mundial.
En esta edición, Finlandia, Dinamarca e Islandia ocuparon los primeros tres puestos en el índice, mientras que Chasis, Afganistán y la República Centroafricana, son los más rezagados en progreso social.
Estados Unidos cayó del lugar 17 al 18, y está debajo de naciones como España y Japón.
México ocupó el lugar 48 de 128 países en el SPI, siendo la violencia, la tolerancia hacia los inmigrantes, y la corrupción algunas de las principales debilidades del país; avanzó dos lugares a comparación del SPI 2016.
El puntaje alcanzado es inferior al de naciones latinoamericanas como Panamá, Brasil y Perú y superior al de Colombia, Ecuador y Paraguay.
México, a pesar de tener el segundo mayor PIB per cápita ajustado por paridad de compra en Latinoamérica con 16 mil 490 dólares, sólo detrás de Argentina que tiene 19 mil 126, está lejos de ser líder en progreso social, principalmente porque los recursos del país no se usan de manera óptima.
En este sentido, Valeria Moy puso como ejemplo el caso de vivienda, en donde los mexicanos están inconformes con el acceso a la misma, al tiempo que hay miles de casas en abandono porque se construyeron en lugares lejanos a los centros de trabajo.
El índice reporta que México está entre los países con mayores avances en el combate a la desnutrición, pero ocupa el lugar 119 en el nivel de crímenes violentos y el 116 en homicidios por cada 100 mil habitantes.
En términos de seguridad personal, México tiene un desempeño muy inferior a comparación de países con niveles de PIB per cápita similares.
Respecto a la libertad de prensa, México ocupa el lugar 114 de los 128 países evaluados.
A pesar de que el país ha tenido avances significativos en el número de usuarios de internet, hoy únicamente seis de cada 10 mexicanos tienen acceso a la red.
En materia de acceso a oportunidades, donde se consideran indicadores como derechos personales, libertad y elección personal, tolerancia e inclusión y acceso a educación avanzada, México tuvo un desempeño inferior al esperado con respecto a mujeres que contraen matrimonio entre los 15 y 19 años y ocupó el lugar 89.
Quedó en lugar 86 en la tolerancia hacia los inmigrantes. "Somos poco tolerantes con los migrantes, uno de cada dos mexicanos considera que el país es bueno para acoger migrantes extranjeros", agregó.
El desempeño de México en cuanto a tolerancia hacia personas homosexuales y el número de universidades altamente calificadas a nivel mundial, es superior al de países con niveles de PIB per cápita similar. En estos rubros, México ocupa el lugar 28 y 18, respectivamente.
Valeria Moy enfatizó en que "el índice de progreso social es un importante punto de partida para planear con visión de largo plazo y conocer a detalle las necesidades específicas del país".
Aseguró que nuestro país tiene mucho potencial para ser una economía desarrollada en el futuro, pero un elemento necesario para lograrlo es atender el bienestar de toda la población, con especial atención en brindar las mismas oportunidades de desarrollo en todos los sectores.
Por último, comentó que el tema de corrupción no es menor y es una de las principales alertas en el índice por lo que el impulso de la transparencia "debe salir del discurso político para empezar a ver resultados".