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México, 'paraíso' del outsourcing y la contratación precaria
México se ha convertido en paraíso para el outsourcing, el trabajo informal y el sindicalismo blanco, donde el grueso de los trabajadores activos se ubican en niveles de ingreso de entre uno o máximo dos salarios mínimos, señalaron diversos gremios de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y de la Nueva Central de Trabajadores (NCT).
Indicaron que en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto es cuando se ha agudizado el trabajo precario y mal pagado.
Al hacer un análisis de la situación del sector laboral en la presente administración, sostuvieron que en primer término Peña Nieto no ha cumplido con el ofrecimiento que hizo en campaña de que se mejoraría el ingreso de los trabajadores. En cambio, la reforma laboral dio carta de naturalización al outsourcing y a la terciarización.
Los sindicatos de la UNAM, telefonistas, electricistas, de Chapingo y mineros, entre otros, coincidieron en que con los trabajadores del país, el gobierno tiene muchas deudas pendientes.
El Stunam expuso que urge que se forje una política salarial activa que estimule la productividad y el dinamismo del mercado interno y que además impulse la recuperación real de los salarios mínimos por arriba de la inflación, a fin de fortalecer el poder adquisitivo. A la par, son necesarias políticas sociales solidarias para alcanzar pensiones y jubilaciones dignas, y el Estado debe velar por garantizar los derechos humanos laborales y la seguridad jurídica de los trabajadores migrantes en el contexto de los acuerdos bilaterales.
A su vez, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana planteó que la reforma laboral solo legalizó el outsourcing y sentó las bases para su crecimiento. El país se ha convertido en un paraíso para la contratación precaria y sin prestaciones; además, no sancionó el sindicalismo blanco y la simulación. Por lo que el gobierno debe tomar una decisión inmediata sobre su modelo de desarrollo e instaurar otro que mejore las condiciones de los trabajadores, como condición necesaria para que el país salga de la crisis económica.
Por su parte, el Sindicato Mexicano de Electricistas expuso que además de los pendientes en materia laboral, hay conflictos gremiales que reclaman la atención inmediata del gobierno, como el de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que de no sentarse a negociar el gobierno, van a seguir aumentando.
Al respecto el Stunam y el sindicato de telefonistas anunciaron que se sumaban a la movilización de la CNTE de este 1o. de septiembre, por lo que estuvieron presentes en los mítines que se organizaron alrededor de la Cámara de Diputados.
En tanto, el Sindicato Nacional de Mineros expuso que desafortunadamente los trabajadores mexicanos se mantienen como la mano de obra barata de este continente, lo que no es justo y reclama cambios de las políticas salariales, pero también en materia de justicia laboral, en la que se reconozcan los derechos de libertad sindical y de asociación.