La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró hoy que mantendrá a su embajadora en Venezuela, Eréndira Paz, a pesar de “las muy lamentables declaraciones” recientes de su presidente, Nicolás Maduro, en las que tildó de “cobarde” al mandatario Enrique Peña Nieto.
 
“Como país latinoamericano que ha construido a lo largo de 187 años una relación fraterna con Venezuela, y a pesar de las muy lamentables declaraciones recientes de su presidente, el Gobierno de México mantendrá a su representante diplomático en ese país”, señaló la Cancillería en un comunicado.
 
Maduro acusó el jueves a Peña Nieto de comportarse “como un empleado maltratado, abusado por su jefe, Donald Trump”, durante una conversación telefónica que ambos sostuvieron el 27 de enero y cuyo contenido fue divulgado por el diario The Washington Post.

También aseguró que Peña Nieto es un empleado “violado” por Trump que le produce “indignación” y un “cobarde”, un calificativo que le devolvió el canciller mexicano, Luis Videgaray, por usar “el poder del Estado para desmantelar la democracia y arremeter contra su propio pueblo”.
 
En el diálogo del 27 de enero, el jefe de la Casa Blanca pidió a Peña Nieto dejar de decir que no va a pagar el muro en la frontera común, pero este dijo que su posición “ha sido y continuará siendo muy firme” en que México no puede costearlo porque es un tema de “dignidad” y “orgullo nacional”.
 
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó hoy que Videgaray participará el próximo martes en Lima en una reunión convocada por su homólogo peruano, Ricardo Luna, para abordar la crisis de Venezuela.

Además, reiteró “su aprecio al pueblo venezolano y su convicción de seguir haciendo todos los esfuerzos diplomáticos posibles para que (…) se lleve a cabo una negociación política sincera que conduzca a una reconciliación nacional y restaure la paz y la democracia”.
 
El canciller mexicano celebró hoy vía Twitter el retorno del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, a su residencia, después de que el martes fuera trasladado a la prisión militar de Ramo Verde, e insistió en que “Venezuela debe caminar a un acuerdo nacional para restablecer paz y democracia”.
 
El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) se llevó la madrugada del 1 de agosto al dirigente opositor de su casa, donde cumplía arresto domiciliario, para evitar un supuesto plan de fuga, y este viernes lo regresó sin mediar explicaciones.