El nuevo partido político de Felipe Calderón y Margarita Zavala lleva por nombre México Libre que, según dicen los enterados, anda libre bajo fianza en referencia a lo mal parado que se encuentra hoy el expresidente Calderón por el affaire de Genaro García Luna, preso en Estados Unidos acusado de narcotráfico y de ser cómplice del Chapo Guzmán.

Y resulta curioso que el nuevo partido político haya tenido como base la asociación civil denominada “Libre”, un acrónimo mamón de “libre y responsable” de Margarita Zavala, la mustia mujer que no es ni lo uno ni lo otro, pues siempre ha sido manipulada por su marido FeCal, y es muy irresponsable por haber abandonado la pasada contienda presidencial dejando su nombre impreso en las boletas.

Y conste que “mustia” es un adjetivo que describe a una flor lánguida y marchita o a una persona melancólica y triste, como esta Margarita que ha sido mangoneada por el dipsómano marido al grado de hacerla renunciar al PAN, partido que les permitió llegar a la Presidencia de la República.

¿Qué buscan, qué pretenden, qué proponen estos chupacirios de la derecha tan sacrílegamente inmorales?

Vaya pues con los adjetivos que resultan insuficientes para calificar negativamente a estos cínicos de la pornopolítica nacional, y a los que es necesario agregar el aumentativo de “borrachote” para el tal Felipe y el diminutivo de “tramposilla” para la inocua Margarita.

Carlos Castillo Peraza, considerado el padre intelectual de FeCal, definió con certera precisión a su renegado discípulo: “Inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y a personas”, y mucho le preocupó que el entonces presidente nacional del blanquiazul fuera un adicto al consumo inmoderado de alcohol.

Alguna vez FeCal y su novia Margarita entraron a Los Pinos escondidos en la cajuela del carro de un diputado panista que fue a entrevistarse con Miguel de la Madrid. Esa fue la primera vez que entraron de manera subrepticia a la residencia oficial. Después llegarían a Los Pinos de manera fraudulenta, por la puesta trasera del Congreso de la Unión, en donde FeCal tuvo que rendir protesta de manera lastimosa.

Luego la tramposa Margarita llegó a ser la primera candidata independiente a la Presidencia de la República aportando miles de firmas falsas para lograr su objetivo. La enfermiza ambición de poder de FeCal la obligó a delinquir.

Ahora, de nueva cuenta, Calderón vuelve a las andadas con su partido México Libre. Y mire usted lo que propone esta nueva bestia electoral. Su oferta de “seguridad” dice lo siguiente: “Los mexicanos merecemos vivir en paz. El Estado es el único que puede lograrlo. El control de confianza y la profesionalización constante de las fuerzas de seguridad resultan fundamentales para lograrlo”. Sí como no.

Para su propuesta de “Justicia” chúpense esta: “El Estado debe cumplir y hacer cumplir la ley. Quien cumpla la ley que prospere pero, quien la quebrante, que sea penalizado. La ley debe ser aplicada sin distingos”. Don FeCal se pasa de mamotreto.

Vaya pues con este par de cínicos y su México Libre. Sin autoridad moral ni virtud alguna que inspire o convenza a nadie. Menos con un FeCal que muy pronto puede andar libre bajo fianza. Genaro va a “cantar”. Y si no, al tiempo.