México ganó, gustó y, lo mejor de todo, sin grito (casi). En una de las últimas pruebas de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la Selección Mexicana Sub-23 derrotó 3-0 a Panamá.

Antes de comenzar el partido, Guillermo Ochoa tomó el micrófono y pidió a la gente comportarse “con respeto, respeto entre nosotros, por el rival, respeto a los árbitros. Disfruten el partido y viva México”, afirmó el guardameta, quien es uno de los refuerzos del Tri Sub-23.

Y al menos en Nashville, la afición cambió el grito homofóbico por la tradicional ola en las gradas o el “Cielito Lindo”. Al final del encuentro, Ochoa nuevamente agradeció a los aficionados por comportarse.

Al parecer, sólo hubo un intento del grito, pero no más.

Los dirigidos por Gerardo “Tata” Martino se mostraron superiores desde el inicio y al minuto 20, Diego Láinez entró sólo por el lado derecho y colocó su disparo a la parte inferior de la portería.

Así se fueron al descanso y para la segunda mitad, el partido mantuvo la misma tónica y así la afición que estuvo en el Nissan Stadium salió más que satisfecha.

El segundo gol fue obra de César Montes y Henry Martín cerró la cuenta. Al final, el delantero de las “Águilas” del América admitió que se sentía presionado por la falta de gol en Selección Mexicana.

México jugará su primer partido en Tokio 2020 ante el representativo de Francia, quien tendrá como refuerzos a dos “mexicanos”: Pierre-Andre Gignac y Florian Thauvin, jugadores de Tigres.

Vale destacar que antes del encuentro, la federación panameña de futbol informó sobre el positivo por COVID-19 del defensa lateral Michael Murillo.

Su compañero de habitación, José Luis Rodríguez, dio negativo pero por medidas de precaución tuvo que ser aislado.

(Con información de Reporte Índigo)