Ciudad de México. México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, y a nivel nacional son la octava causa general de muerte, por encima de las enfermedades infecciosas y por debajo de las enfermedades crónico-degenerativas, señala la Organización Panamericana de la Salud.

Asimismo, los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte en niños de cinco a nueve años de edad y la segunda causa de muerte entre los adolescentes y adultos jóvenes de 10 a 29 años.

Solo en 2013, en México fallecieron más de 16 mil personas por accidentes de tránsito, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Mexicano del Transporte (IMT).

La Red Temática de Investigación de Accidentes Viales (RTIAV), del IMT señaló que en ese año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que cada año se pierden casi 1.24 millones de vidas a consecuencias de los accidentes de tránsito y entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales.

Las lesiones causadas por el tránsito son la octava causa mundial de muerte, y constituyen la principal causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.

El año pasado la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Senado de la República realizaron un foro para discutir los pesos y dimensiones que deben regir la circulación de unidades de carca en el país, para llegar a un acuerdo de las normas actuales.

La Red señaló que en México la labor de investigación de accidentes viales “se realiza sólo para algunos accidentes graves, por parte generalmente de autoridades del poder judicial, con objeto primordialmente de deslindar responsabilidades, pero no de establecer medidas correctivas técnicas para subsanar las causas”.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía tiene registro de que 2015 la cifra de accidentes de tránsito en zonas urbanas y suburbanas, no necesariamente en autopistas o carreteras, ascendió a 382 mil 66, un aumento de 0.4 por ciento frente a los 380 mil 573 registrados en el año previo.

En el afán de que la población se concientice de que en buena medida su seguridad al viajar por carretera depende de las previsiones básicas que tomen, instancias del gobierno federal han emitido una serie de recomendaciones para el periodo vacacional de Semana Santa, que son de gran utilidad pero que quedan rebasadas ante tragedias como las circunstancias en las que murieron al menos 29 personas en el choque entre un transporte que llevaba dos tanques de gasolina, y un autobús de pasajeros.

La Secretaría de Turismo convocó a los automovilistas a “conducir dentro de los límites de velocidad permitidos y marcados en las carreteras, pues el riesgo de muerte se duplica por cada 20 kilómetros que se aumenta la velocidad a más de 80 kilómetros por hora”.

Agregó que el uso de teléfonos celulares mientras se maneja, “reduce hasta 50 por ciento la capacidad visual e incrementa cuatro veces la posibilidad de un accidente”, y la la ingesta de bebidas con alcohol disminuye la capacidad de reacción ante una eventualidad.

De acuerdo con datos de la aseguradora GNP, cada año, durante marzo y abril, cuando suelen ser las vacaciones dos vacacionales de Semana Santa, los reportes de siniestros automovilísticos se incrementan hasta 15 por ciento. Nueve de cada diez reportes son por colisión.

Mientras que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recomendó revisar todos los niveles del vehículo; llevar los neumáticos en perfecto estado, incluida la rueda de refacción, así como que el conductor y el resto de los ocupantes lleven puesto el cinturón de seguridad; asegúrese de que los niños vayan bien sujetos con un sistema de retención infantil de acuerdo a su peso y talla.

También recomendó no superar los niveles legales de velocidad; mantener la distancia de seguridad entre un vehículo y otro. Destacó que si el conductor se encuentra cansado, “lo más aconsejable es que descanse. La vista es fundamental, por lo que es preferible viajar de día. No fije una hora de llegada a su destino, al mínimo síntoma de cansancio que presente, deténgase por lo menos unos 15 minutos o el tiempo que sea necesario. Y ¡buen viaje!”.