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México defiende ritual prehispánico contra uso indebido por parte de empresa
La Secretaría de Cultura de México se pronunció este viernes en contra del uso indebido que una empresa de préstamos hizo del ritual prehispánico de los voladores de Papantla, declarado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.
En un comunicado, la titular de la Secretaría de Cultura Alejandra Frausto, Guerrero, se declaró en contra de la empresa Moneyman por usar indebidamente la imagen de la Ceremonia Ritual de Voladores "en una publicidad donde se ofende, discrimina, devalúa y ridiculiza la ceremonia, considerada sagrada por parte de los portadores de esta práctica ancestral".
En una pauta televisiva, el contenido refiere y utiliza la imagen de los danzantes en pleno vuelto y lo compara con los beneficios de los créditos financieros que ofrecen a potenciales usuarios.
"¿Sabes que tienen en común el número de vueltas que dan los voladores de Papantla y tu primer préstamo con Moneyman?" y responde: "Que ambos te generan cero interés".
Ante ello, Cultura de México señaló que trabaja por una política integral de conservación y protección del patrimonio cultural en todas sus expresiones, incluidas las danzas y rituales.
"Nos sumamos enérgicamente a los pronunciamientos que se han hecho en contra de esta publicidad y ofrecemos todo nuestro respaldo al Consejo para la Protección y Preservación de la Ceremonia Ritual de los Voladores", afirmó Frausto.
Totalmente fuera de lugar el comercial de MoneyMan y todavía con el pendejazo de Arath de la Torre.
Los voladores de #Papantla son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. pic.twitter.com/7rt4VUdccN— Mama says I’m special (@MateoRdz) June 25, 2021
Recordó que para las comunidades que la practican, se trata de una danza asociada a la fertilidad y al respeto profesado a la naturaleza y al universo.
La danza es ejecutada por diversos pueblos indígenas de México y Centroamérica, principalmente por los totonacos y nahuas de los estados de Veracruz y Puebla.
En dicho ritual participan cinco danzantes: cuatro voladores y un músico que ejecuta el ritmo con tambor y flauta en lo alto de un poste, al tiempo que cada volador salta al vacío cabeza abajo, sujetado por la cintura.
Cada uno gira 13 veces, simulando descender por los 13 cielos del Dios sol, que multiplicado por los cuatro voladores da como resultado 52 años del calendario indígena.
"Esto es un ejemplo más del racismo de ciertos grupos sociales en México para con los pueblos indígenas", señaló el comunicado.
La dependencia contó que a través de su plan de salvaguardia los voladores han desarrollado una serie de acciones para proteger su patrimonio, no obstante, se trata de la tercera ocasión en la que la imagen de esta danza ritual ha sido utilizada de manera indebida por empresas privadas.
La ceremonia fue reconocida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en el año 2009.