Rodolfo Pizarro, Raúl Jiménez y Jonathan dos Santos.

Fueron los causantes del campeonato de México en la Copa Oro, después de una jugada que comenzó el futbolista de Rayados, sirvió "de taco" el delantero del Wolves y pegó de manera excepcional el mediocampista del LA Galaxy.

El Tricolor venció 1-0 a Estados Unidos en la Final del torneo de la Concacaf, en un duelo donde si bien, el combinado azteca no jugó de la mejor forma, cumplió el objetivo y tiene una base ya estructurada por Gerardo Martino que funcionará para las siguientes apariciones.

Christian Pulisic fue el único jugador diferente que mantuvo a México al borde del colapso.

Los primeros minutos del encuentro, entre él y Jozy Altidore mantuvieron al frente al "vecino" incómodo, poniendo en verdadero peligro el marco de Guillermo Ochoa.

Sólo pasaron cinco minutos cuando el guardameta azteca puso el pecho para detener un peligroso tiro del delantero del Chelsea, que evitó acabara en su marco.

Después vino la de Altidore.

El potente ariete número "17", le "rompió la cintura" a Héctor Moreno, quien fue el peor jugador en el parado táctico mexicano, pero impactó un tiro desviado al arco de Paco Memo que acabó yéndose por un extremo.

Guardado, quien parece haber tomado su segundo aire en esta competencia, fue quien comenzó con los embates para tratar de poner el 1-0 en el marcador, pero sus intentos sólo se quedaron en eso.

Paul Arriola estuvo a nada de poner a prueba a Ochoa, después de un error garrafal de Moreno, el esférico le quedó al jugador norteamericano, para que éste intentara hacer el gol para los suyos, algo que tampoco llegó.

Pero volvió a aparecer Pizarro en el Soldier Field.

El vertiginoso jugador, quien se mostró como el mejor no sólo del Tri, sino que también se podría considerar el más destacado en la Copa Oro, buscó de mil maneras hacer la anotación que imbatiera la meta de Zack Steffen, algo que no ocurría.

El "Gigante de la Concacaf" despertó al minuto 72.

Una gran jugada colectiva que acabó en los pies de Dos Santos, terminó en las redes de Steffen moviéndose para ver como el hermano menor de Giovani, hacia lo que hace algunos años realizó su hermano mayor para también darle el título a los suyos.

Al final, un par de sustos de Estados Unidos, estuvieron a punto de hacer caer lo que tanto planeó Martino, pero, fiel a su costumbre, Ochoa evitó que México perdiera el duelo más importante en el año para la causa azteca.

Llegó el pitido final y el "Tata" corrió a celebrar con los suyos, el primer título en su era y una competencia que no dejó las excelentes sensaciones para muchos de los aficionados del Tri, pero que volvió a definir, con 11 títulos, quien es el mejor país de la Concacaf.