El incremento de la aversión al riesgo por la pandemia ha golpeado a los mercados financieros internacionales, particularmente a los de economías emergentes.
Aunado a ello, la dramática caída de los precios de las materias primas, en particular del petróleo, representa un severo choque adverso para Pemex y las finanzas públicas.
“En nuestro país, el choque de la pandemia llega en un momento difícil para la economía nacional. La actividad económica se encontraba ya estancada, la inversión detenida y el consumo debilitándose”, mencionó Ángel García-Lascurain, presidente nacional del IMEF.
Afirmó que “las medidas implementadas para frenar la propagación del virus, indispensables y atinadas, aunque quizá tardías, tendrán un fuerte impacto adicional, especialmente sobre el sector servicios y comercio”.
Por último, “la intensidad de la recesión es equiparable a la sufrida en 2009, aunque en esta ocasión el sector más afectado será el no manufacturero. Por lo anterior, se espera que esta recesión tenga un mayor impacto sobre el empleo”, declaró García-Lascurain.
Analistas ven caída de hasta 11.3% en México
Por su parte, el consenso de analistas consultados por el Banco de México (Banxico) estima que la economía mexicana caerá 3.5 por ciento en este año, e incluso, hay intermediarios que esperan un desplome de 11.3 por ciento en la actividad económica, al mismo tiempo que estiman que empeore el clima para los negocios y para la inversión en los próximos meses.
El 94 por ciento de los consultados prevé que el clima para los negocios empeorará en los próximos seis meses, y 97 por ciento consideró que es un mal momento para realizar inversiones, revelaron los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente a marzo.
Según el sondeo, se espera que la mayor caída de la economía local sea en el segundo trimestre, con un descalabro de 7.55 por ciento anual. Se estiman también contracciones en los cuatro trimestres y en el primer trimestre sería de 1.9 por ciento.
Amin Vera, director de análisis económico de BW Capital, indicó que el consenso estaría tomando solo en cuenta los factores del COVID-19 y que pareciera que están previendo que la contingencia acabe en 2 semanas, lo que considera un escenario poco probable.
“Pareciera que están reaccionando solamente al brote de COVID-19, como si la economía no estuviera al borde del colapso desde antes... Básicamente están descontando que todo esto va a acabar en dos semanas, que EU se va a recuperar de inmediato y el gobierno va a dejar sus decisiones erráticas; y ninguno de esos tres factores se ve plausible en el corto plazo”, comentó.
BW Capital estima que, derivado del impacto vírico, la economía mexicana se contraerá 4 por ciento en este año, en un escenario optimista, pero podría ser de una caída de hasta 7 por ciento si la situación no mejora.