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México, ante el dilema de lidiar con Trump o comenzar de cero con Biden
Las elecciones en Estados Unidos han puesto a México ante el dilema de lidiar cuatro años más con Donald Trump, con quien Andrés Manuel López Obrador ha tejido una relación cordial pese a sus exabruptos, o iniciar de cero una incierta relación con Joe Biden en la Casa Blanca.
Oficialmente, el Gobierno de México “no tiene preferencia” entre Trump y Biden, y asegura que quiere “fortalecer las relaciones” con el mandatario que elijan los estadounidenses.
"Trabajaremos con el próximo presidente y con el Congreso para asegurar el bienestar de nuestros connacionales, que son parte esencial de la economía y la sociedad de Estados Unidos, y para hacer avanzar a nuestros países y a la región”, dijo este domingo a Efe un portavoz de la Cancillería mexicana.
Pero a nadie se le escapa que un cambio de color político en Washington puede afectar las relaciones entre estos dos países separados por la frontera más larga del mundo en asuntos clave, y muchas veces espinosos, como la migración, la seguridad y el narcotráfico.
“En pocos países las elecciones en Estados Unidos abren tanta expectativa como lo hacen en México”, resumió a Efe Guadalupe González, experta en relaciones internacionales del Colegio de México.
Aunque López Obrador había prometido enfrentarse a Trump por su política migratoria, cuando el mexicano asumió el poder en 2018 ambos exhibieron cierta sintonía por su manera de ser y por representar proyectos políticos opuestos a los anteriores Gobiernos.
"A todo el mundo le ha costado lidiar con Trump, pero con López Obrador ha habido cierto entendimiento político basado en la empatía entre los dos, y no tanto entre los gobiernos, que ha permitido a México sortear algunas amenazas”, explicó González.
La escenificación máxima de esta amistad fue la visita el pasado julio a la Casa Blanca por parte de López Obrador, quien no ha salido de México por ningún otro motivo.
Según la experta del Colegio de México, esa visita en plena campaña electoral generó “molestia” en el equipo de campaña de Biden porque “no hubo ningún intento de acercarse al candidato demócrata”.
"Si llega Biden este entendimiento ya no va a existir y el presidente López Obrador tendrá que reordenar la relación con un gobierno demócrata”, opinó la experta, aunque auguró una relación “más institucional” que con el impredecible Trump.
Gane quien gane, el complejo tema de la migración seguirá estando en la mesa de ambos gobiernos.
Las caravanas de migrantes centroamericanos que durante los últimos años han cruzado México para llegar a Estados Unidos provocaron en 2019 una crisis de alto nivel cuando Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
El gobierno de López Obrador, que prometía una visión humanitaria de las migraciones, cedió y desplegó cuerpos de seguridad en su frontera con Guatemala para frenar las caravanas y calmar los ánimos de Trump.
"Con Biden también insistirían en frenar las caravanas pero con un tono más amable”, opinó la experta del Tecnológico de Monterrey Gaby De la Paz, quien advirtió que si los demócratas impulsan un reforma migratoria “no será al gusto de México sino de Estados Unidos”.
El candidato demócrata ha prometido una hoja de ruta para 11 millones de indocumentados (muchos de ellos mexicanos) y poner fin al programa “Permanece en México”, mediante el cual los solicitantes de asilo en Estados Unidos tienen que esperar en territorio mexicano hasta resolverse su caso, muchos de ellos hacinados en campamentos y albergues.
En ese sentido, González opinó que Biden aportaría una visión “más humanitaria”, si bien su alcance dependerá de la mayoría que tengan los demócratas en el Congreso.
La detención en California del exsecretario mexicano de Defensa Salvador Cienfuegos por presuntos nexos con el narcotráfico ha generado un profundo malestar en el gobierno de López Obrador porque no fueron avisados de la investigación.
Algunos han rememorado cuando la agencia estadounidense antidrogas (DEA) hacía y deshacía a sus anchas en territorio mexicano a finales de los 80.
"Esta captura deja de manifiesto que se ha perdido la comunicación entre los dos países y que hay que arreglar muchos cabos sueltos”, expresó la experta del Tecnológico de Monterrey.
A pesar del entendimiento entre Trump y López Obrador, ambos no han logrado acercar sus posturas en materia de seguridad.
Mientras Estados Unidos ha insistido en que México debe frenar el tráfico de drogas, México ha puesto sobre la mesa el tráfico de armas estadounidenses que acaban en manos de los narcotraficantes.
En este sentido, la investigadora del Colegio de México ve una posible “cooperación” con Biden a diferencia de con Trump, con quien “es imposible hablar” del tema de las armas.
En cambio, De la Paz tiene sus dudas porque, según dijo, el lobby de Asociación Nacional del Rifle “reparte dinero por igual entre demócratas y republicanos”.
El acuerdo más exitoso entre ambas Administraciones fue la entrada en vigor el 1 de julio del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), a pesar de que Trump había prometido en 2016 acabar con el libre comercio de la región.
No obstante, su aprobación no fue fácil, pues el Partido Demócrata la bloqueó durante meses en el Congreso exigiendo a México mayores estándares laborales y medioambientales.
"Si ganan los demócratas la aplicación de este acuerdo va a ser un poco más dura”, opinó González, quien advirtió que Biden y López Obrador “están a las antípodas en política energética”, pues el mexicano está apostando a los hidrocarburos por delante de las energías renovables.
Si bien México no ha tenido la presencia que tuvo en la campaña electoral de 2016, cuando Trump prometió el famoso muro fronterizo, los analistas no descartan nuevos episodios de tensión.
"A México le convendría más que ganara Biden. Si Trump se reelige va a ser un año de muchas venganzas contra mucha gente y podríamos salir perjudicados porque siempre azuza a México cuando le conviene”, concluyó De la Paz.