La mexicana Giuliana Olmos, y su compañera Desirae Krawczyk, se quedaron cerca de la hazaña de lograr el título del Abierto de Monterrey en su modalidad de dobles, al caer en la final frente a la pareja conformada por la española Sara Sorribes y la británica Naomi Broady, en la instancia de muerte súbita.

Sorribes Tormo y Broady se alzaron con el triunfo por parciales de 6-4, 3-6 y 10-8, teniendo que emplearse a fondo para poder doblegar a sus contrincantes y viniendo de atrás, pues en la muerte súbita se encontraban abajo 6-3 y terminaron por darle la vuelta para ganar 10-8.

La jugadora azteca y la estadunidense dieron su máximo esfuerzo y contagiaron a todo el público local, pero no fue suficiente para ganar. Eso sí, cayeron con la frente muy en alto.