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Mexican Gangster

Con retraso de casi dos meses de su estreno nacional llegó a las salas de cine de Saltillo en estos días la cinta “Mexican gangster”, el primer largometraje de ficción del documentalista José Manuel Cravioto.

 Lo cierto es que Cravioto, quien se dio a conocer en el circuito de los festivales con el estreno en 2008 de su largometraje documental “Los últimos héroes de la península”, sobre unos boxeadores originarios de la península de Yucatán, y quien en el circuito comercial destacó al codirigir junto a Ernesto Contreras el largometraje documental “Seguir siendo: Café Tacuba” en 2010, ya había acariciado desde el 2005 que filmó su cortometraje “El charro misterioso” el contar la fascinante historia de un asaltabancos al que bautizó en la ficción como Alfredo Ríos Galeana, el ladrón de bancos más conocido en la historia de México quien tenía la particularidad de que en medio de sus atracos, por su afición a la música, grabó varios discos.

El corto surgió en 2005 a raíz de que ese mismo año se dio la detención del asaltante en cuestión en la ciudad de Los Ángeles, California, desde donde se le extraditó ya contando con 53 años de edad para que pagara las cuentas que tenía pendientes con la justicia mexicana a la cual burló desde que se inició como delincuente tras haber fungido como policía de la capital mexicana en tiempos de “El Negro” Durazo.

Justo diez años después, y bajo el auspicio de la productora Lemon Films (“Kilómetro 31”; “Salvando al Soldado Pérez”), “Mexican Gángster” cuenta la misma historia en su caso ya como largometraje, y aunque Cravioto se reserva hasta los créditos finales el conocer la identidad del verdadero gánster y de su propia boca aceptar varios de sus delitos a través de imágenes de archivo que recrean algunas escenas clave del filme, aquí logra rodearse de un reparto de primer nivel de algunos de los mejores actores el cine mexicano actual para que a pesar de la accidentada narrativa que de pronto puede confundir al espectador, dar una muy buena recreación de esta época que desde sus escenas iniciales nos sitúa en el contexto del México de principios de los años 80 y “renovación moral de la sociedad”. 

Esto se da a partir de un interrogatorio a Alfredo (Tenoch Huerta, de “Gueros”, de Alonso Ruizpalacios) por parte de una reportera (Rocío Verdejo, de “Matando Cabos”) durante una de las detenciones previas a otra de sus no menos memorables fugas de las prisiones donde fue encarcelado, y es así como nos remontamos a los inicios de la década de los 80 cuando el joven policía Alfredo, tras haber hecho su servicio militar, se topa con la triste realidad de que el compromiso de servir a la patria de pronto no es recompensado económicamente de la manera más justa, y es al momento de retirar su sueldo en la ventanilla de un banco que decide tomar las armas para delinquir y hacerse justicia, según su muy particular criterio, a través del robo de bancos
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En ese proceso es que conoce a su mejor amigo (Noé Hernández) y a la mujer de su vida, Sonia (Paola Núñez, de la próxima a estrenarse “El cumple de la abuela”), así como al policía que representa la justicia de esa aparente renovación moral de una sociedad (Marco Pérez, quien interpretó a Sergio Andrade en la biopic “Gloria”) que debido a la impunidad que dejó crecer en esas décadas clave del todavía siglo XX nos ha llevado a experimentar el caos político y social que vivimos en la actualidad.

Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com