Mets siguen sufriendo de ‘maldición’, ahora un jugador se intoxica

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Mets siguen sufriendo de ‘maldición’, ahora un jugador se intoxica

AP
Brandon Nimmo se intoxicó con un pollo que él mismo había preparado, agregando un episodio más de la serie eventos extraordinarios que ha sufrido el equipo de Nueva York

El comienzo de la temporada 2019 de los Mets no es nada alentadora, pues al hecho de no ganar una Serie Mundial desde 1986 se le unen una serie de eventos extraordinarios e inexplicables que hace pensar en una posible “maldición” sobre el equipo.

En el campamento se han viston lesiones tan raras y poco creíbles como jugadores que terminan con con dolencias por tropezar con un aspersor de agua, apretar con mucha fuerza una toalla sobre su cuello o simplemente lanzar una goma de mascar.

Pues a todo eso hay que agregarle el último evento sin sentido y hace pensar seriamente en hechos “sobrenaturales”.

El jardinero Brandon Nimmo agregó una nueva categoría, luego de ser diagnosticado por una intoxicación, por comer un pollo que no estaba bien cocido y que él mismo preparó.

“Supongo que (Brandon) cocinó un pollo y no supo cómo hacerlo”, dijo el manager Mickey Callaway. “Volvió el estómago toda la noche, así que vamos a tener que enseñarle a cocinar para que no pierda más juegos”.

Nimmo, de 25 años, fue de las pocas cosas agradables que se le vieron a unos decepcionantes Mets del 2018, al batear para .263 con .404 de porcentaje de embasarse, 17 jonrones y una sólida actitud en el diamante.

El jardinero ya había lidiado con molestias en el hombro de lanzar cuando apenas reportaron a los campamentos de pretemporada, pero, luego de trabajar como bateador designado el pasado martes, tenía programado su debut a la defensiva hoy jueves, pero éste quizá deba retrasarse unos días.

“Perdió muchos fluidos. Lamentaría ponerlo a jugar y que sufra un tirón en el muslo o algo porque esté deshidratado, así que, probablemente no lo pongamos a jugar, pero lo monitorearemos y veremos cuándo puede jugar”, finalizó el piloto.

Quizá este sea un presagio de lo que le espera a los Mets en esta campaña del 2019.