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"#MeToo" es la mayor revolución feminista desde las sufragistas, dice Asia Argento
Estamos ante "la mayor revolución feminista desde la petición del derecho al voto" de las sufragistas hace cien años, dijo en una entrevista con Efe la actriz, realizadora y "activista" italiana, Asia Argento, una de las abanderadas del movimiento "#MeToo" contra los abusos sexuales.
Argento, que este Día Internacional de la Mujer tiene previsto participar en la manifestación de Roma, fue "la primera en denunciar oficialmente", el 10 de octubre de 2017, la violación de la que fue víctima hace 17 años, cuando solo tenía 21, por el cofundador de Miramax y The Weinstein Company, Harvey Weinstein, "el monstruo”.
Este jueves "estaré en Roma para reforzar esta lucha y debemos continuar porque no se trata solo de abusos sexuales, sino del lugar que ocupamos las mujeres en el trabajo, en la familia, en la sociedad en general", según la hija del director de cine Dario Argento y madre de una chica de 16 años y de un niño de 9.
"Ha llegado el momento de las mujeres. Esta revolución es tan necesaria", reflexionó Asia Argento (Roma, 1975), poco antes de clausurar con su "terrible" testimonio de "víctima" de abusos sexuales en la industria del cine un seminario celebrado en el Parlamento Europeo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
"Imagina un día sin mujeres, un día sin madres, imagina un día sin trabajadoras en los supermercados o en las redacciones de los medios de comunicación, un día en que las mujeres se crucen de brazos", apuntó.
"Un día -continuó- en que las mujeres se expresen juntas, no por separado, juntas para decir a los hombres, a los que tienen el poder, a los políticos, que quieren su lugar en la sociedad, con los mismos derechos y en igualdad con los hombres”.
Las mujeres, insistió, "tenemos que estar juntas, no solas, ni en silencio. Ahora, el silencio se ha roto”.
Su "experiencia terrible", que silenció durante casi dos décadas, y cómo logró resurgir de sus "cenizas" gracias al movimiento "#MeToo" ("Yo también", nacido en EU) y a "la revolución feminista que estamos viviendo", la expuso este miércoles en la Eurocámara, donde relató con intensidad y emoción su violación, su síndrome postraumático, su depresión, su "herida" que le “restaña".
Su debut en el cine con solo nueve años, cómo pasó sin darse cuenta de interpretar "el papel de Lolita al de puta" en la pantalla, cómo la estructura piramidal del cine sitúa a las mujeres en la base y las condena a la "sumisión", y cómo tuvo que aceptar los papeles que elegían para ella y que salpicaron su vida.
Contó cómo fue "engañada" y "manipulada" por su violador para que fuera a su hotel convencida de que había sido invitada a una fiesta, en la que solo estaban los dos, y cayó en la trampa "como un corderito que va al matadero". "El mundo en el que vivía era cruel, un mundo en que las mujeres éramos impotentes a los caprichos de los hombres. Lo que pasó cambió mi vida para siempre, la manchó”.
Cómo su "conciencia" le dictó que tenía que denunciar a cara descubierta tras descubrir que una amiga también había sido víctima de los mismos abusos que ella, cómo se enfrentó a la culpa, al miedo a no ser creída, al "linchamiento moral" en medios de comunicación italianos, a nueve de los cuales ha denunciado ante la justicia.
Y lo más duro: contárselo a su padre, a sus hijos y a su “amor".
Por eso, clamó "justicia" para ella y para decenas de mujeres víctimas de Weinstein. "No le perdono", dijo Argento.
"Ese tipejo sigue por ahí en libertad, y se dice que está en una clínica de desintoxicación, pero la verdad -aseguró- es que se lo está pasando bien en un balneario. Es un depredador sexual. No creo que haya un tratamiento" para él.
Los abusos sexuales son una lacra que, en su opinión, está en correlación con el "abuso de poder que tienen los hombres", por eso, dijo, se da en todos los ámbitos y "a todas nos puede ocurrir lo que me ha ocurrido a mi”.
Enfrentarse a esa "traumática" experiencia arropada por la "solidaridad femenina" del movimiento "#MeToo" fue una “suerte".
"He encontrado la fuerza con otras mujeres y mi voz ya no es la única, no estoy sola, estoy con otras mujeres en la revolución".