Torreón.- El alcalde Miguel Ángel Riquelme sostuvo una reunión de trabajo con los propietarios de antros y titulares de dependencias involucradas para establecer el protocolo de seguridad en bares y restaurantes de la ciudad.

La finalidad es poner las cosas claras en la aplicación de la Ley de Alcoholes del Estado y del Reglamento Municipal, para que no haya sorpresas en las revisiones ni diferencia de criterios en las inspecciones que se están realizando y que pueda originar alguna inconformidad.

Lo que menos se desea es poner en riesgo su inversión, sino que se ajusten a los ordenamientos, no hay ampliación de horarios para estos giros, ni permisos especiales para la entrada de menores de edad a esos establecimientos y mucho menos tolerancia para los que no son restaurant bar y funcionan como bar.

Esta semana se reportó que algunos bares tenían sobrecupo y en ese sentido se dejarán claros los criterios de inspección y se podrían generar algunos cierres y multas con la aplicación del reglamento, puntualizó el edil.

Esta es la administración que más permisos ha otorgado para este tipo de establecimientos, dado el desarrollo en algunas zonas comerciales del municipio, como es el centro de la ciudad, el bulevar Independencia y nuevas plazas comerciales.

La reunión con los propietarios de bares fue para dejar las cosas en claro, evitar la corrupción “aquí no va haber ningún beneficio para nadie, pero tampoco vamos actuar con dolo contra ningún establecimiento, simplemente es la aplicación del reglamento.

En las pláticas participaron Seguridad Pública, Protección Civil, Inspección y Verificación, así como Tránsito y Vialidad.

Riquelme Solís también se refirió al foro organizado por la Comisión de Inspección, Verificación y Protección Civil para reformar el reglamento de alcoholes, dejando claro que el Ayuntamiento tiene por obligación prevenir el consumo de alcohol en menores de edad y accidentes fatales, por lo que se buscará la cancelación definitiva de licencias de alcohol en caso de una falta grave.

El alcalde atendió quejas ciudadanas de restaurantes que funcionan ocupando banquetas, como los reportados en avenida Guerrero y calle 18 y en Abasolo y calle 11, en donde los vecinos se quejan de la presencia de personas en estado de ebriedad realizando actos bochornosos y denigrantes.

El alcalde ofreció que se meterá a control todo este tipo de giros y se actuará en consecuencia, aplicando toda la ley.
Se meterá a control también a los “guaruras” que esperan en el exterior de los bares y que se estacionan en doble fila, incluso se les va a revisar la vigencia de sus permisos para portar armas.