BARCELONA.- Leo Messi no viajó a París ayer, tal y como esperaban los dirigentes del PSG, y permaneció en Barcelona, explicaron fuentes cercanas al futbolista, mientras sus asesores discutían con los ejecutivos del club francés diversos puntos del contrato que le presentaron el domingo y en los que existían diferencias por solucionar.

A pesar de que el París futbolístico, y el francés, en general, acogió con entusiasmo el proclamado fichaje del delantero argentino y varios puntos de la capital se llenaron de aficionados, que tomaron incluso el aeropuerto esperando la llegada del jugador, éste permaneció durante todo el día en su casa de Castelldefels, acompañado de los suyos y de la familia de su ex compañero Luis Suárez.

Las negociaciones entre los dirigentes del PSG y los abogados de Messi avanzaron con normalidad pero sin urgencias puesto que, se advirtió desde el entorno del crack, hay que revisar todas las cláusulas, ya sea en cuanto a la ficha a percibir como en el caso de los derechos de imagen. La mayor parte de los futbolistas del club galo reparten este punto, mientras que Leo, que los tenía en su poder en el Barcelona, querría mantenerlos en su nuevo club, que al igual que el Barça mantiene contrato con Nike (vistiendo uniforme de Michael Jordan) mientras que el proveedor del jugador es Adidas.

El retraso en el acuerdo no se contempla como una dificultad insalvable, y aunque Messi tiene sobre la mesa otras propuestas, la del PSG es la mejor posicionada y podría consumarse en un acuerdo definitivo este mismo martes.