Rumbo a la XXII Asamblea del PRI, cuya plenaria se efectuará el 12 de agosto, una mayoría de Asambleas Estatales ha formulado propuestas para dar voz y voto a la militancia en la selección de los candidatos que representarán al partido en todos los cargos en disputa en las elecciones, con especial énfasis en la presidencial de 2018.

No es un tema menor ni resulta extraño. Muchos de los priistas que formularon esos planteamientos provienen de estados donde el tricolor sufrió derrotas, debidas en gran parte a una selección cupular de los candidatos.

Queda una etapa previa a la plenaria de la Asamblea, las Mesas Temáticas, que han sido postergadas algunos días por el Comité Ejecutivo Nacional. Ahora se efectuarán el 9 y 10 de agosto en diferentes sedes.

Este cambio de fechas es quizá un mero asunto de formas. Pero otro aspecto de las Mesas Temáticas es totalmente de fondo, ya que en esta ocasión los delegados no pueden inscribirse a la Mesa que deseen, como ha ocurrido en anteriores asambleas. Se asignan en una decisión de nueva cuenta cupular.
¿Qué ocurrirá si alguien desea hacer planteamientos estatutarios pero la dirigencia decide enviarlo a la Mesa de Visión de Futuro, ubicada en diferente sede, o sea en otro estado del país?

Otro asunto también a considerar es que de los 10 mil delegados a la Asamblea, representantes de millones de militantes, únicamente unos tres mil podrán participar en las Mesas Temáticas.

Este asunto puede también parecer cuestión de formas. Pero si el interés de la dirigencia es abrir democráticamente el debate y propiciar la participación de la militancia en la toma de decisiones, acerca nada más y nada menos que del futuro del partido, la forma se convierte en fondo.

Por otra parte, mi estimado amigo César Camacho, ha dicho que abrir la decisión de candidaturas a la militancia no garantiza un triunfo. Acierta en parte: en el ejercicio democrático nada garantiza el triunfo si no se convence a los electores, pero también debemos considerar que la base militante es el punto de partida del PRI para la competencia en las urnas, y en las últimas elecciones las decisiones cupulares han restado competitividad al partido.

El doctor Camacho, coordinador parlamentario de los diputados federales priistas, ex presidente del CEN en el periodo durante el cual fui secretaria general, ha sido mencionado como posible presidente de la Mesa Temática de Estatutos, precisamente donde se debatirá sobre el método para elegir candidatos.
Como militante le asiste el derecho de expresar libremente su opinión, y puede o no estar en contra de la consulta a la base militante para seleccionar candidatos, pero en caso de dirigir los debates del tema, estamos ante una expresión que puede tener muchas traducciones.

La forma es fondo.