Melissa McCarthy regresó para revivir su clásico instantáneo de su imitación del secretario Sean Spicer en el último episodio de Saturday Night Live, recapitulando otra semana de la administración de Donald Trump en la Casa Blanca brindando clásicas frases.

“Primero que nada quiero decir que ya estoy tranquilo, y me mantendré tranquilo hasta que uno de ustedes hijos de…” dice “Spicey” frenando su ira – “No voy hacerlo, porque ese es el viejo Spicey, éste es el nuevo Spicey.”

Después de “intentar” explicar el veto migratorio, Spicey, frustrado, nuevamente utiliza utilería para demostrar su caso. “Sabemos que Barbie está bien porque es rubia” explica “¿Quién sigue? Oh, oh. Es Moana. Detente ahí cariño. Procedemos a “tortearla”, luego leemos sus emails y si no nos gusta lo que encontremos – lo que es muy seguro: ¡Boom! A la Bahía de Guantanamo.”

McCarthy como el secretario dijo que Trump llevaría su caso sobre el “ban” migratorio al programa “People’s Court”, haciendo referencia a otro sketch. También llegó a hacer burla del verdadero Spicer cuando alegó que los medios no habían escrito nada sobre un “ataque terrorista en Atlanta”; luego corrigiendo que se refería a Orlando.

“Yo lo dije mal, y ustedes lo escribieron mal, por lo que ustedes están mal” dice “Spicey” a los reporteros “Cuando digo algo mal, ustedes deben de saber que quiero decir. Ustedes están mal y por eso estamos aquí. Quise decir Orlanta”.

Luego continuó McCarthy haciendo burla de las controversias sobre el abandono de su línea de productos por la compañía Nordstrom, al igual que volver a agredir a los reporteros con un soplador de hojas y un nuevo podio motorizado.

Melissa celebró su participación en su cuenta de Instagram besando a su marido Ben Falcone mientras se encontraba caracterizada.