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Mejora expectativa de rehabilitación a 3 meses de iniciar consumo de cristal
El número de consumidores de metanfetamina, droga mejor conocida como cristal, aumentó en los últimos años en Saltillo, y la rehabilitación es complicada por los graves daños que ocasiona la substancia; sin embargo, el proceso puede ser más optimista si se detecta el consumo en los primeros tres meses y la familia se involucra.
“Los casos con mejor pronóstico, con más probabilidad de rehabilitación, fueron casos detectados a los tres meses de consumo y la familia se hace parte del tratamiento”, explicó la psicóloga Norma Pérez Reyes, directora del Centro de Integración Juvenil Saltillo (CIJ).
VANGUARDIA publicó ayer un amplio reportaje sobre el impacto que ha tenido el consumo de esta droga en Coahuila, y la necesidad de generar una mayor prevención y atención.
En cambio, si la persona ha utilizado el cristal durante seis meses o un año, el uso se volvió crónico, con más frecuencia y cantidad, la probabilidad de rehabilitación es menos satisfactoria.
“De seis meses a un año hablamos de un caso bastante complicado y difícil, no imposible, pero sí más complicado de rehabilitar”, apuntó la especialista.
Así como la dependencia a una substancia afecta la salud del consumidor, los efectos nocivos del abuso contaminan su entorno social, como a la familia, amistades y comunidad donde vive, por eso son los padres o familiares quienes solicitan ayuda al Centro de Integración Juvenil (CIJ).
Además, otros factores intervienen en el proceso de rehabilitación, como la edad a la que empezó el uso de droga, la frecuencia, la constitución física de la persona y la calidad de la substancia, pues la metanfetamina que circula en la ciudad tiene ingredientes como raticida.
“A menor edad, el daño es más grave porque las personas están en un proceso de desarrollo. Un adulto termina su desarrollo en la cuestión mental de su cerebro, en el sistema nervioso central, alrededor de los 21 años”, explicó la psicóloga Norma Pérez.