La forma en que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se fue del País, las 20 recomendaciones que dejó para que México resuelva la que ellos consideran “una grave situación de manejo de casos de desapariciones en el País”, a raíz de la investigación que hicieron por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa y la respuesta que la PGR y la Presidencia de la República han tenido al respecto, encendieron las ganas de Denise Dresser de tener una participación más activa en la vida política del País.

Hace unos días tuve la oportunidad de entrevistar a la politóloga en el programa Sin Lugar a Dudas, que se transmite por El Financiero TV y durante la charla Denise dejó al descubierto sus intenciones de “lanzarse al ruedo” para el 2018.

A pregunta expresa: “¿Has pensado tú, Denise Dresser, en ser candidata independiente ciudadana rumbo al 2018?”.
Y respondió. “Estaba sentada en el auditorio escuchando al Grupo Interdisciplinario de Expertos sobre Ayotzinapa, hablar de las 20 recomendaciones que dejaban tras de sí, que trascienden Ayotzinapa, que tienen que ver con Estado de Derecho, que tienen que ver con Independencia de los fiscales, que tienen que ver con el combate a la corrupción y yo pensaba: ‘¿quién va a coger esta bandera? ¿Quién va a empujar estas causas?... ¡Carajo! Si nadie las empuja, pues me voy a tener que lanzar al ruedo y no me va a quedar de otra’”, y con eso se destapó.

En un contexto de campañas políticas donde 13 estados del País renovarán congresos, donde hay cambios de gubernaturas, donde la Ciudad de México se alista para tener su primera Constitución, ella ya está un paso adelante. Ya está pensando en el 2018 como varios que a dos años de distancia ya “cantaron” sus aspiraciones políticas.

“Soy muy apasionada, soy, como decía German Dehesa, ‘intensita’ pero estoy dispuesta a debatir hasta la muerte mi posición y defenderla”.

Así se define Dresser y reconoce que ha sido el periodismo, la oportunidad de ser columnista y no su trabajo como académica, lo que le dio la oportunidad de descubrir que lo suyo, lo suyo, era defender las cosas en las que cree, exponer sus puntos de vista: la quieran o la odien.

Ha abanderado distintas causas, como la permanencia del GIEI en el País o la aprobación de la iniciativa ciudadana Ley 3de3; ha sido crítica del gobierno priísta actual, pero también ha usado las redes sociales para decir lo que piensa.

Tras la salida del aire del programa de Carmen Aristegui, Dresser usó también las redes sociales para expresarse, aunque le costó trabajo. “Creo que ahora me siento más libre, antes me sentía más inhibida, no debatía y ahora recomiendo muchas cosas también por Twitter: literatura, cine, lugares donde como…He aprendido el lenguaje de las redes sociales, ahora sí debato, hay mucha gente que me odia”.

Hoy una candidatura independiente ya no es una utopía de aquellos detractores de las estructuras políticas tradicionales. Ahí está Pedro Kumamoto, en Jalisco, por poner un ejemplo.

“Yo estoy de mal humor como muchos mexicanos. Por la Casa Blanca, por Ayotzinapa, por Tlatlaya, por Tanhuato, por la resistencia de la clase política de este País a transparentar su gestión”. A ver qué tal está el humor de los mexicanos para el 2018.