“Me sentí muy feliz; la soledad desapareció”

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“Me sentí muy feliz; la soledad desapareció”

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Por lo pronto, dice que seguirá apoyando a jóvenes a través de las conferencias que imparte para prevenir la trata de personas.

MÉXICO, D.F.- “Me sentí maravillosamente feliz y plena de convivir con mi familia. Hace muchos años que no me sentía así. La soledad desapareció”, comenta Zunduri a EL UNIVERSAL, luego de pasar su primera Navidad en familia, tras escapar en abril de este año de la esclavitud.

El caso de Zunduri, cuyo nombre significa “niña hermosa”, acaparó los reflectores a nivel nacional e internacional por el deterioro físico con el que fue encontrada en una tintorería de la delegación Tlalpan, en el Distrito Federal. Sólo tenía cuatro metros de cadena para poder moverse, padecía una grave anemia y tenía múltiples heridas en todo el cuerpo. Ahora solamente quedan las cicatrices, más de 300.

Leticia Molina, dueña del lugar, era la más violenta. Le enterraba los ganchos de la ropa, las uñas y la quemaba con la plancha. Zunduri pasaba hasta cinco días sin probar alimento alguno, y obligada a trabajar durante varias horas de pie.

Ahora, en la cena de Navidad, en la casa de su abuela, cuenta que estuvo rodeada de 20 miembros de su familia, entre primos, tíos y su madre.

“Recibí muchos obsequios. Me dieron ropa, chocolates, aretes, pulseras y collares. Yo les regalé botitas de dulces a cada uno. En Año Nuevo es cuando vamos a intercambiar más regalos”, añade con alegría. Arrullaron al niño Dios “como es la tradición”; además de organizar una posada y romper una piñata.

“Creo en Dios y él siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas, incluso, hasta cuando pasé por esto (la esclavitud) que tanto daño me provocó. Soy creyente porque él me pudo sacar del infierno en el que vivía”.

Su propósito para el próximo año es viajar. “Me gustaría conocer Veracruz, Tamaulipas y Baja California. Quiero regresar a Michoacán. Me encantaría ir a Francia y conocer la playa”. Pero su mayor sueño es tener una pastelería propia.

Por lo pronto, dice que seguirá apoyando a jóvenes a través de las conferencias que imparte para prevenir la trata de personas.