Al paso de los días continúan dándose a conocer varias historias de la tragedia aérea del pasado lunes, en el que viajaba el equipo Chapecoense. Se pudo conocer las palabras que dijo el defensa del cuadro brasileño, Helio Hermito Zamper, mejor conocido como Neto, cuando llegó al hospital.

Antonio Valencia, miembro del equipo de rescate del aeropuerto, contó al diario brasileño UOL lo que vivió aquellos momentos que acudieron al lugar del siniestro:

"Llamaron advirtiendo de que no podían salir de Sao Paulo Guarulhos, y vendrían de Bolivia. Programaron su llegada entre las 20:00 y las 21:00 de la noche. Cuando se retrasó, se estableció contacto con la torre de control y nos dijeron de que el vuelo estaba previsto para las 20:45 h. Vimos que había algo extraño y una persona de la torre de control me dijo: ‘Antonio, no quiero asustarte, pero el vuelo viene con fallos según nos ha dicho el piloto. Probablemente no aterrizará aquí.’ En 10 o 15 minutos nos llamaron y dijeron ‘Antonio, el avión se estrelló.’ ¡No me lo creía! Empezamos a escribir a miembros del equipo por WhatsApp pero no recibíamos respuesta y un policía nos dijo que teníamos que ir a la zona del Cerro (lugar donde se estrelló el avión), que allí había un coche. No sabíamos qué hacer. Lo primero que hicimos fue tratar de escondernos de la prensa. Cogimos el autobús en el aeropuerto. Llegamos al hospital, nos identificamos y comunicamos que éramos el único contacto con los jugadores en Colombia. Nos dividimos en el hospital. Tuve contacto con Rafael Henzel, periodista. El último en llegar fue Neto. Llegó en un estado lamentable, pero llegó lúcido y dijo que quería morir. Tenía muchas fracturas e hipotermia. De todos los heridos, los únicos que hablaron fueron él y Rafael, los demás estaban inconscientes. Rafael nos entregó la alianza y nos pidió que la entregáramos a su esposa. Ya se la entregamos a la delegación que vino de Brasil. En nuestro grupo hay un brasileño encargado de hablar con las familias. Por la noche hicimos la última visita con los médicos que llegaron de Brasil, el club y la federación. Nuestra idea era entregar los cuerpos y terminar lo mejor posible“.

Neto fue uno de los sobrevivientes del accidente aéreo que dejó 71 fallecidos.

“NO PUEDO DECIR QUE DIOS SALVÓ A MI HIJO”
Para la familia del futbolista brasileño Neto hay alegría y dolor.

Sienten que es un milagro que su hijo, Helio Hermito Zampier de 31 años de edad, haya sobrevivido. Pero al mismo tiempo sufren por la muerte de 71 pasajeros, incluidos 19 miembros del adorado equipo de su hijo.

"Por un lado, estamos muy contentos porque nuestro familiar, Neto, está con vida", dijo Helam Marinho Zampier Jr., el hermano de 34 años de Neto. "Pero al mismo tiempo estamos en duelo por las otras vidas que se perdieron".

No puedo decir que Dios salvó a mi hijo", dijo el padre de Neto, Helam Marinho Zampier Sr., que evidentemente busca respuestas. "Si ese fuera el caso, Dios los habría salvado a todos. Puedo decir que Dios ayudó a mi hijo".

Sentados en el patio de su casa en las afueras de Río de Janeiro, varios familiares se reunieron a la espera de más información por parte de la esposa de Neto, Simone, quien se trasladó a Colombia. Ella, Neto y sus gemelos de 9 años viven en Chapecó, la ciudad al sur de Brasil donde tiene su sede el equipo.

Lo último que sabían es que se encontraba estable luego de ser operado de un pulmón, una rodilla, una muñeca y el cráneo. Despertó brevemente y sujetó la mano del doctor, afirman, antes de ser sedado nuevamente para continuar con su recuperación.

"Mi hijo fue encontrado entre los escombros del avión”, dijo el mayor de los Zampier, quien añadió que espera que el futbolista pueda volver a casa en algunas semanas.