Más allá de la violencia y el sexo que han marcado a "La región salvaje", Amat Escalante dice que trató de indagar en el futuro para las nuevas generaciones con esta cinta sobre un ser extraterrestre.

Su película es uno de los largometrajes en competencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Se había anunciado antes de que resultara ganador del León de Plata al mejor director en Venecia, en un empate con el ruso Andréi Konchalovsky.

"Yo no lo conocía a él, no había visto sus películas ni nada. . Creo que más bien él se sacó de onda cuando vio a un chavo", dijo sobre Konchalovsky, quien le lleva más de 40 años. "Quiero descubrir su filmografía".

Escalante, de 37 años, es el primer mexicano en obtener este galardón en Venecia, el festival de cine más antiguo del mundo.

La elección de Venecia para el estreno mundial de su cinta marcó un cambio en la trayectoria del director, quien desde 2005 estrenó en Cannes su ópera prima "Sangre", en la sección Un Certain Regard, y en 2013 ganó el premio al mejor director en el festival de la Riviera francesa por "Heli". Ese mismo año fue miembro del jurado de la sección de ópera prima en Venecia y conoció a su director, Alberto Barbera, quien lo invitó a competir en la muestra italiana.

Escalante terminó de filmar "La región salvaje" en noviembre 2015 y pasó medio año en postproducción en gran medida por los detalles que requería su extraterrestre, una criatura con tentáculos que causa gran placer sexual a los seres humanos. El monstruo fue creado con una combinación de tentáculos reales e imágenes generadas en computadora.

Además de causar placer, este ser potencializa el deseo sexual en todo tipo de animales, como lagartos o perros de la raza mexicana xolozcuintle, que se cruzan en una escena surrealista de la película.

El encargado de supervisar los efectos visuales para la escena fue el danés Peter Hjorth, quien viajó con entrenadores de la Ciudad de México para levantar tomas de los animales en acción.

"Son difíciles esas (escenas) porque son caras y complicadas", dijo Escalante a The Associated Press.

Como en sus películas anteriores, "La región salvaje" se desarrolla en el estado de Guanajuato. Escalante dice que por ahora no le interesa rodar afuera.

"Ahí vivo, ahí conozco, me siento seguro de filmar", apuntó. "Hay de todo, está el campo, la ciudad, gente muy interesante".

Para el director, el público de Guanajuato es más abierto de lo que llegan a pensar las personas de fuera, como la Ciudad de México, donde algunos se han escandalizado con sus películas. Algo similar le ha pasado en Europa, donde "Heli" generó muchos comentarios.

"No busco eso, pero eso sucede por como filmo ciertas cosas", dijo. "El gusto por filmar algo de una manera particular que quiero que sea diferente a como lo hemos visto lleva a que la gente se saque un poco de onda".

Escalante en cambio dijo que le escandaliza más la injusticia, la cual ha retratado en escenas crudas.

"Especialmente en esta película mucha de la violencia viene a partir de la no libertad sexual", explicó el realizador. "Reflexionando por qué hay tanta violencia hacia las mujeres, por qué han matado a miles. Creo que hay una cosa más profunda, obviamente sexual, que podría ser lo que estoy tratando de explorar".

Escalante es casado y sin hijos, pero una de sus mayores inquietudes es el futuro que podría generar toda esta violencia al interior de las familias. En "La región salvaje", Ángel viene de una familia conservadora y es padre de dos niños, pero engaña a su mujer con un hombre.

"Desde mi primer película siempre me han llamado la atención las familias", dijo Escalante. "Me gusta ver qué va a pasar con esos niños, o con esas nuevas vidas. Esas familias se vuelven las raíces y las personas que van a afectar mucho al futuro de un lugar o una sociedad”.