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"Me encanta considerarme un actor latinoamericano”: Damián Alcázar
El actor mexicano Damián Alcázar, uno de rostros más conocidos del cine iberoamericano gracias a sus más de 60 películas, entre las que destacan "El crimen del padre Amaro" o "Dos crímenes", considera que en la región hay mucho talento y se realiza cada vez mejor cine.
"Talento, uf, vaya que lo hay en todos lados, desde países pequeñitos como El Salvador hasta los argentinos, que tienen una producción de cine maravillosa", afirmó en una entrevista con Efe Ciudad de México.
Alcázar, famoso por su papel protagonista en "La ley de Herodes", se desplazará este mes a Punta del Este (Uruguay) para asistir el 24 de julio a los III Premios Platino del Cine Iberoamericano, donde ha sido nominado en la categoría mejor actor, por su interpretación de un exmilitar en la película peruana "Magallanes".
En Punta del Este competirá con Alfredo Castro (Chile), nominado por "El club"; Guillermo Francella (Argentina) por "El clan", y Ricardo Darín (Argentina) y Javier Cámara (España), por "Truman"..
En opinión de Alcázar este festival, cuyas ediciones anteriores se celebraron en Panamá y Marbella (España), es una buena noticia para el cine iberoamericano, del que se declara defensor.
"Me encanta considerarme un actor latinoamericano", indica orgulloso este intérprete, que también ha trabajado en Hollywood ("Crónicas de Narnia: el príncipe Caspian).
Su intervención en "Magallanes", una cinta dirigida por Salvador del Solar, coproducida por Perú, Argentina y Colombia y que aspira además a los Platino a mejor ópera prima, guion, música original y montaje, es una señal de la buena salud que goza la industria cinematográfica de la región.
Para crear al personaje central de la historia, que coprotagoniza con Magaly Solier, tuvo que meterse en la piel de un peruano.
"Me iba a los lugares populares de Lima, hablaba con la gente, escuchaba su música, comía su comida", relata sobre su proceso de preparación.
También tuvo que leer acerca de los enfrentamientos entre el Ejército del Perú y Sendero Luminoso (1980-1992) acaecidos en la localidad de Ayacucho en los ochenta, punto de partida de la historia que cuenta la película.
"Mi generación estuvo muy atenta a todos los procesos políticos latinoamericanos", explica.
La cinta fue galardonada con el Colón de Oro del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (España) y el premio al Cine en Construcción del Festival de San Sebastián, y nominada a Mejor Película Iberoamericana en los Premios Goya del cine español.
El actor, nacido hace 63 años en Jiquilpan (estado occidental de Michoacán), señala que fue una gran experiencia compartir trabajo con el director Salvador del Solar, los actores peruanos Magaly Solier y Bruno Odar y el argentino Federico Luppi.
"Tenía todo servido: una muy buena historia, compañeros extraordinarios. Me encantó trabajar con Salvador del Solar, creo que Perú tiene un director nuevo que va a hacer historia. Se mete hasta el fondo. Sabe perfectamente qué quiere contar. Tiene inteligencia, claridad y sensibilidad".
Al intérprete no le llama la atención dirigir por el momento una película y opina que la globalización en el cine es la conjunción de talentos.
"No creo en la competencia, debería existir la inclusión y la acción conjunta. En el cine, lo que nos puede ayudar a hacer industrias, porque América Latina es un país muy grande, sería ver y vender cine, se tiene que re enseñar al público que hay cine que cuenta sus historias", afirma.
Alcázar considera que hay filmes extraordinarios de todo el mundo que ya no se puede ver en las salas del continente.
"Se desmembró a nuestras industrias latinoamericanas. Todo se volvió un negocio y está en manos de unos cuantos. La exhibición del cine es como si ellos dictaran qué es lo que se tiene que ver", concluye.