El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró las órdenes de aprehensión contra Mario Marín, ex gobernador de Puebla, y del empresario Kamel Nacif, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho; sin embargo, rechazó haber sido consultado sobre esa decisión.

Cuestionado al respecto, el mandatario aplaudió que se dé trámite a la denuncia y se proceda legalmente, pues, dijo, esto también es un signo de los nuevos tiempos.

"Seguramente, a lo mejor no del todo cierto, pero había la costumbre de preguntarle al Ejecutivo cuando se iba a tomar una decisión de ese tipo y ahora no me consultaron, no supe.

Es una decisión independiente autónoma del Poder Judicial, como deben ser las cosas", puntualizó.

Dijo que él se enteró a través de la prensa sobre la orden de aprehensión, "cosa que me dio mucho gusto, porque independiente de que se trate de un acto de justicia, estamos ya ante procedimientos que no eran comunes, estamos en el terreno de lo inédito y eso es muy bueno".

La orden de aprehensión contra Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, así como dos hombres más, fue mandatada por un tribunal federal, con base en imputaciones de tortura en perjuicio de la periodista Lydia Cacho en 2005.