La mayoría de los municipios que hay en el país, cuenta con poca viabilidad financiera, pues gastan de más, no generan suficientes ingresos, no ahorran y su nivel de endeudamiento es alto, indicó Flavia Rodríguez Torres, directora general de aregional.

Al presentar el Índice de Viabilidad Financiera Municipal (IVFM) 2017, expuso que se consideraron 62 municipios, de los cuales, San Andrés Cholula en Puebla registró un puntaje 81.3 puntos, en una escala de 0 a 100, con lo que se ubicó en el primer lugar de los municipios que tienen una buena situación financiera.

“Este municipio ocupó por tercera ocasión el primer lugar, debido a que no contrató ningún tipo de endeudamiento a largo plazo y mantuvo sus gastos operativos en niveles moderados y su eficiencia administrativa fue de las más destacadas”.

Refirió que este municipio se ubicó dentro del grupo con IVFM Alto, cuya calificación fue mayor a 60 puntos y se integró por un total de 15 ayuntamientos.

“A pesar de que algunos municipios —como Irapuato en Guanajuato y Pachuca en Hidalgo— mantuvieron sus respectivas deudas y han registrado un buen control de sus gastos operativos, su generación de ingresos fue bajo”.

Los otros grupos son: IVFM Medio, integrado por 22 ayuntamientos, cuyo desempeño en el índice estuvo en un rango mayor a 50 y menor a 60 puntos. El IVFM Bajo incluye a 25 municipios, que son los que tuvieron poca flexibilidad en sus finanzas públicas y se ubicaron por debajo de los 50 puntos.

Este índice ordena a los municipios, de conformidad con su desempeño durante el periodo 2012-2014, en cuatro grandes áreas: generación de ingresos propios, control del gasto administrativo, generación de ahorro interno, así como por el nivel y la capacidad de pago de sus compromisos financieros.

Sin mejora

Si bien se evaluaron 62 municipios, de los cuales 31 son capitales estatales, Rodríguez Torres indicó que dos no quisieron brindar información sobre su situación financiera, se trata de Chilpancingo y Tlaxcala, con lo que sólo se contó con información de 60 municipios.

En el grupo alto, a excepción San Andrés Cholula, los municipios registraron una calificación entre 60 y 69 puntos. Por lo tanto, 47 ayuntamientos tuvieron una calificación reprobatoria, al obtener un puntaje menor a 60; la media muestral fue de 53.2 puntos.

“Los municipios que se encuentran en el grupo medio del Índice de Viabilidad Financiera, si bien tuvieron una calificación reprobatoria, se ubican en este grupo porque se están observando esfuerzos por mejorar su situación financiera”.

Con respecto a los ayuntamientos que se encuentran dentro del grupo con un IVFM Bajo, la directora general de aregional refirió que éstos no están mostrando ningún tipo de esfuerzo por mejorar sus finanzas locales, al contrario siguen registrando altos niveles de endeudamiento.

“Estos municipios incurrieron en severos desequilibrios financieros; asimismo han reportado una elevada dependencia financiera de los recursos federales y estatales (...) la mayoría de los estados destinan una alta proporción a sus respectivos aparatos burocráticos, en detrimento de otras asignaciones que podrían generar un mayor impacto en el desarrollo económico”.

Mencionó el caso de Bahía de Banderas en Nayarit (36.0 puntos) y Cozumel en Quintana Roo (33.2 puntos), pues a pesar de que poseen una buena generación de ingresos propios, tuvieron muy poco control de sus gastos operativos, por lo que su generación de ahorro interno fue volátil.

Mayor recaudación

Flavia Rodríguez comentó que ante el complicado panorama que se avecina por un posible cambio en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los estados y municipios deben esforzarse más por generar mayores ingresos y poder amortiguar el faltante de inversiones que se pudieran dar.

“Se necesita una política para generar los ingresos propios que les ayude a mejorar sus finanzas porque eso les da mayor margen de maniobra (...) Ellos (los gobiernos) no cobran porque los habitantes van a votar en contra, pero lo cierto es que tampoco hacen los gastos que se deben como el transporte público o el servicio del agua”.

Advirtió que los cambios en el TLCAN van a afectar a todos los estados, no sólo a los manufactureros, por lo que es indispensable empezar a generar una mayor disciplina fiscal que permita generar mayores ingresos propios y dejar de depender de la Federación.