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‘Mauricio dedicó su vida a la minería’
Desde su adolescencia y hasta el último día de su vida, Mauricio Martínez Cortés se entregó por completo a la minería, aun sabiendo los riesgos que esta le ocasionaba.
Nació en la región carbonífera de Coahuila, en el ejido La Cuchilla, fue desde niño una persona muy alegre pero también “duro de cabeza” y solo acudió a la primaria hasta el cuarto grado o al menos así lo informaron sus familiares a VANGUARDIA.
Decidió comenzar a trabajar en las minas y en los llamados “pocitos” en la plena edad de la rebeldía, aunque su madre y hermanas temían por su integridad, al igual que los hombres de esta zona del estado, no tuvo otra opción para laborar.
Continuó día con día entrando en medio de la tierra, para poder sacar adelante a quien en años más tarde se convirtió en su esposa Laura Patricia Orozco, luego la familia creció y procrearon a sus dos hijos y otras dos pequeñas.
Carmen, su hermana, contó que su hermano siempre tuvo una actitud positiva ante la vida, siempre estaba sonriente aunque tenía largas y cansadas jornadas de trabajo y por si fuera poco mal remuneradas.
“Sabíamos que era un trabajo peligroso esas minas, yo siempre le decía salte de ahí corres mucho peligro porque me contaba como estaban las minas, él me decía, pero donde más trabaja uno aquí en Palaú si no es en las minas y los pozos de carbón”.
Narró que recientemente, Mauricio sufrió un duro golpe, la muerte de su hijo de 13 años de edad que padecía cáncer y lamentablemente perdió la batalla contra este mal.
El minero le platicaba que un día le gustaría irse con su pequeño, pero también se refugiaba en su trabajo, laboraba casi sin descanso, así se mantenía ocupado y mejoraba el sustento que llevaba a su familia.
Sus familiares estaban más tranquilos de que no regresara a los yacimientos y mejor le apoyaban cuando se requería, pero justo hace algunos meses regresó a trabajar en las instalaciones de la Mina Macarán, el sitio donde este viernes perdió la vida tras registrarse una fuerte inundación que le dejó atrapado.
En medio de la velación de su amigo incondicional en una de las capillas de Palaú, dijo que afortunadamente, aunque su hermano ya no volverá, al menos ya no sufren por la incertidumbre que se genera al estar esperando noticias de las autoridades y el saber si podrán volver a verlo aunque sea para despedirse de él.