MURO DE BRETAÑA.- Lo que su abuelo nunca pudo conseguir en 14 ediciones del Tour de Francia, Mathieu van der Poel lo hizo realidad en su primer intento.

El debutante en el Tour apuntó hacia el cielo en recuerdo a su abuelo, Raymond Poulidor, al cruzar la meta victorioso en la segunda etapa de la carrera más prestigiosa del ciclismo mundial para apoderarse el domingo del codiciado maillot amarillo.

“Es una pena que no pudo estar aquí conmigo, pero qué se puede hacer”, dijo el holandés de 26 años sobre Poulidor, sollozando tras su primera victoria de un Tour en un fulgurante ataque.

Poulidor, quien falleció en noviembre de 2019, participó en 14 Tours entre 1962 y 1976, quedando segundo tres veces y tercero en otras cinco.

Apodado “Poupou” y “El Eterno Segundo”, Poulidor era adorado por los franceses, pero nunca pudo lucir la túnica amarilla que el líder general exhibe tras cada etapa.

“Me imagino lo orgulloso que debe estar”, dijo Van der Poel, cuyo padre, Adri, también fue un ciclista profesional y lució el maillot amarillo por un día en 1984.

Van der Poel dejó atrás al grupo de favoritos en el ascenso de 2 kilómetros hacia el Muro de Bretaña, sitio de la meta. Apeló a su fuerza de piernas cuando quedaban 700 metros para dejar atrás a todos los principales candidatos.

El campeón defensor Tadej Pogacar fue su perseguidor inmediato en la meta, seis segundos detrás. Primoz Roglic, esloveno como Pogocar, completó el podio de la etapa de 183,5 kilómetros (114 millas).

“Sabía que hoy tenía mi última oportunidad de ser líder, es increíble haberlo logrado”, dijo Van der Poel.

Un corredor versátil, Van der Poel cuenta con títulos en muchas disciplinas y contempla competir en el ciclomontañismo de los Juegos Olímpicos. Fue el ganador de la Strade Bianche a inicios de este y de la prestigiosa Vuelta de Flandes el año pasado.

Pero no asoma entre los favoritos debido a que carece de las virtudes para destacar en los tramos de alta montaña y etapas cronometradas de la carrera.