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Otra masacre en penal de Nuevo León; hay 13 muertos
Durante los disturbios registrados en el Penal de Cadereyta las autoridades determinaron el uso de fuerza letal con un saldo de 13 internos muertos y 8 personas heridas de gravedad, entre ellas, un elemento de Fuerza Civil a quien le perforaron un pulmón.
La violencia regresó a ese centro penitenciario la noche del lunes de la mano de una protesta de reos que no son bien recibidos por los otros grupos que están en el lugar, pero tras calmarse, regresó con el secuestro incluso de tres custodios.
A temprana hora, Manuel González, Secretario General de Gobierno hablaba solo de un reo muerto cuyo cuerpo no era localizado en el interior del inmueble.
Por la noche, el vocero de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua actualizó la cifra y reconoció el uso de la fuerza letal para evitar más muertes.
“Se tuvo que tomar la determinación por parte de las fuerzas del orden de usar la fuerza letal”, estableció.
Comentó que en las acciones participaron elementos de Fuerza Civil, federales y de la Agencia Estatal de Investigaciones.
“Se hizo uso de la fuerza letal no había otra opción la otra era quedarse de espectadores”, precisó.
Indicó que después de las autopsia podrá conocerse cuantos murieron a manos de elementos y cuántos en riñas internas.
Actualmente, aseguró que el Penal está bajo control, pero sigue resguardado.
En relación con los hechos existen videos que permitirán conocer más de lo que pasó.
“Eso va a ayudar mucho al Ministerio Público a resolver”, afirmó.
Desde temprana hora podían verse desde el exterior columnas de humo negro.
Por la tarde las detonaciones de arma de fuego causaron que los familiares de los internos cayeran en crisis de histeria y también bloquearan el acceso del centro penitenciario.
Inclusive a su llegada, el Procurador estatal, Bernardo González Garza fue agredido por un grupo de mujeres y tuvo que abrirse paso, no sin antes recibir una buena cantidad de empujones.
Los helicópteros sobrevolaron el lugar por una parte para vigilar la zona y por otra para no permitir que se escucharan las detonaciones, que de todas maneras fueron perceptibles.
Los disparos se prolongaron durante unos 40 minutos. En un principio el Secretario General de Gobierno dijo que nada más habían sido persuasivos sin embargo luego se conoció que fue el uso de fuerza letal para aplacar los disturbios.
El vocero de Seguridad indicó que el uso de la ese tipo de fuerza está justificada por el Código Penal.
Hasta el momento, las personas que perdieron la vida no están identificadas.
En el exterior del Penal también se vivió una gran tensión por parte de familiares de los internos que desesperados por no tener información causaron destrozos en unidades y también quemaron equipo antimotines.
En las azoteas de los ambulatorios los reos permanecieron durante largo tiempo.
A medida que los disparos se incrementaban mujeres sufrieron crisis de histeria y algunas hasta se desmayaron.
Este es el décimo altercado en penales durante los dos años de gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, periodo en el cual se cometió la mayor masacre en un penal cuando en febrero de 2016 murieron 52 reos en la cárcel del Topo Chico.
Rodríguez confirmó el pasado sábado su intención de contender por la Presidencia de la República, al comenzar con el proceso para participar en las próximas elecciones como candidato independiente.