Hay personajes de ficción que tienen el rol de ser los antagonistas o quienes caracterizan el mal en los textos literarios. Por cierto, en ocasiones resultan muy atractivos.

Pero existen personas en la realidad que por el poder de decisión que les brinda su posición son capaces de unir a propios y a extraños en su contra. Son personas que encarnan antivalores o que visualizan sólo el corto plazo. Ahora que la humanidad está enterada en tiempo real de lo que acontece alrededor de estos entes, reacciona ante sus decisiones.

Es innegable la importancia de que las naciones del mundo se pongan de acuerdo respecto al cambio climático, pues es notorio que las condiciones del clima se han vuelto en contra de la seguridad y la salud del género humano a causa de nuestra manera de consumir y de producir, lo que ha llevado a condiciones extremas la calidad de vida. 

No soy un predicador que hable para sí mismo de las cuestiones de la sustentabilidad, más bien hay muchos como yo que “recio o quedito” compartimos la necesidad de poner un hasta aquí al síndrome del despilfarro de quienes son homo consumens.

El consumo excesivo de algunos en paralelo al hambre de muchos es algo que no debería suceder porque esto habla de la falta de ética de la ciudadanía planetaria.

El Acuerdo de París es una plataforma para la inteligencia colectiva resultado de decenas de protocolos y convenciones previas que se han organizado en los últimos años para debatir sobre la crisis ambiental y el encuentro de soluciones para enfrentarla, y ahora el segundo país consumidor de energías no renovables en el mundo se sale de este acuerdo porque su actual presidente así lo determinó.

Pero es muy difícil que el antagonista de esta historia se salga con la suya a menos que su pueblo lo reelija. Al menos en los años que siguen la nación que dice “no” al Acuerdo de París, junto a otros países de media talla, deberá respetar lo antes firmado.

La cordura se recupera ante la adversidad que representan los malos gobiernos. Hoy en la elección para gobernador en Nayarit, Estado de México y Coahuila podrán ocurrir sorpresas.

Veremos si las candidaturas independientes “cuajan” después de la experiencia nuevoleonesa, veremos también si la buena reputación de los candidatos cuenta esta vez para los electores y si el partido que propondrá como candidato presidencial a AMLO logra obtener una de las máximas joyas de la corona del partido en el poder.

Pero mientras, los miembros de la clase política estarán en vilo el día de hoy. Mañana habrá millones de personas en la frecuencia del ambientalismo pues se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente.

Estaré en el malecón de las Playas de Tijuana en el evento que organiza ONU Medio Ambiente para visibilizar el problema de la contaminación por plástico en los mares y los océanos. Naciones Unidas asegura que de seguir agravándose la situación, para el año 2050 habrá en los océanos más plástico que peces. Esto no debe ser.

El martes 6 de junio intervendré en el Foro Binacional de Energías Renovables, Salud y Cambio Climático que se organizará también en Tijuana para poner el acento en un asunto que parece desconocer el antagonista, señor presidente del cabello rubio platino.