La misma situación que vivieron las personas rescatadas del albergue “Casa del Adicto” la vivieron con anterioridad las víctimas de “Papá Polo”, quien sigue esperando su sentencia tras las rejas.

Toby, un joven de 17 años contactado por VANGUARDIA, recuerda sus días dentro de la casa ubicada en la colonia Postal Cerritos, donde vivió todo tipo de maltratos a manos de los cuidadores.

“Era un lugar donde te castigaban casi por cualquier cosa, te dejaban sin comer y sin dormir, y cuando tu familia te visitaba no podías decir nada porque te tenían vigilado”, explicó el menor de edad.

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Toby, quien vive en la colonia Morelos, comentó que a los 15 años empezó en el mundo de las drogas con el Resistol 5000, entonces lo llevaron al centro de rehabilitación de Hipólito Vázquez Pérez.

“De más compañeros que estábamos ahí he sabido que unos regresaron a drogarse, otros buscaron ayuda en otro lado, yo ya dejé atrás el resistol, fue algo que me cambió el haber estado en ese centro y sufrir tanto”, explicó Toby.

ESPERA SENTENCIA
Fue el 19 de septiembre de 2014, durante la noche, que elementos de PGJE acudieron al albergue de la colonia Misión Cerritos, donde rescataron a 42 menores; días después otro centro de “Papá Polo” fue cateado, en la colonia Antonio Cárdenas, donde se rescató a otros siete menores de edad.

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Las denuncias no se hicieron esperar y, según fuentes ministeriales, Hipólito cuenta con varias denuncias entre las que se cuentan abuso sexual, pederastia, maltrato infantil, entre otros. Su defensa tramitó un amparo que fue negado por el juez en materia penal que lleva el caso.

Desde diciembre de 2014 “Papá Polo” permanece en prisión preventiva, pero el proceso ha sido largo y es muy probable, según fuentes extraoficiales, que en dos meses más se dé a conocer la sentencia definitiva.