Las voces de más de 60,000 peruanos se escucharon por las principales calles del centro histórico de Lima gritando al unísono: "Por justicia y dignidad, Fujimori nunca más", a falta de cinco días para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

En una movilización pacífica, los asistentes mostraron no solo su rechazo contra la candidata de derecha radical Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), sino que ofrecieron un "apoyo crítico" a su rival, el liberal de derecha Pedro Pablo Kuczynski.

La marcha estuvo encabezada por los familiares de los desaparecidos durante el régimen fujimorista, que alzaban carteles con los nombres y las fotos de las víctimas. "Ni perdón, ni olvido", vociferaban.

Pocos metros más adelante, dos tanques de guerra y cientos de policías, algunos a caballo y otros a pie, custodiaban la manifestación, a la que asistieron colectivos sociales, estudiantes, grupos políticos y ciudadanos en general.

"Somos las hijas de las campesinas que no pudiste esterilizar", gritaba un grupo de mujeres con los senos descubiertos en defensa de las más de 200,000 peruanas que fueron esterilizadas forzosamente en el Gobierno de Alberto Fujimori, según investigaciones.

Entre la multitud resaltaba un muñeco grande, hecho de tela y alambres, en representación de la líder del partido Fuerza Popular (FP). "Keiko del mal", se leía en el pecho de la figura cubierta de papeles que simulaban dinero y con una metralleta en brazos.

Un amplio sector de la población considera que la candidata reinstalará el sistema autoritario y antidemocrático que hubo durante el Gobierno de su padre, que cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de corrupción y contra los derechos humanos.

"¡Perú, te quiero, por eso te defiendo!", era otra de las arengas que más se escuchaba en la manifestación que duró alrededor de cuatro horas.

La marcha estuvo acompañada por el sonido de las tarolas y zampoñas que ponía a bailar al ritmo del lema "Keiko no va". En un tramo, tres singulares personajes: un cerdo y dos hombres con largas barbas vestidos con traje representaban el engaño y la corrupción de los políticos.

Al finalizar la movilización, los participantes se dirigieron hacia la conocida plaza Dos de Mayo para cerrar la jornada antifujimorista con un "mitin por la democracia". "No a Keiko Fujimori, no a Alberto Fujimori", se leía en el estrado desde donde los colectivos sociales le hablaron a los participantes.

Al comenzar el acto anunciaron la llegada del "bloque democrático contra Keiko Fujimori", compuesto por la Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos, el colectivo No a Keiko y los ex candidatos presidenciales Verónika Mendoza (de la agrupación izquierdista Frente Amplio) y Julio Guzmán, excluido de las elecciones por problemas formales en su partido, en momentos en que se perfilaba en las encuestas como capaz de derrotar a Fujimori.

"No solo nos preocupa el pasado, nos preocupa el futuro. No queremos un país de corrupción", dijo Mendoza, quien hace unos días pidió votar por Kucyznski para evitar el triunfo de Fujimori.

Mientras se realizaba la marcha, Fujimori señaló a la prensa que no le preocupaban las movilizaciones en su contra que se extendieron en diversas ciudades del país y que su militancia es una tranquila que no caerá en la trampa de ningún adversario.

La candidata de FP ha prometido no cometer los mismos "errores" de su padre y afirma tener la fuerza suficiente para trabajar por un país "reconciliado".

"Sé mirar la historia y tengo muy claro qué capítulos no repetir" ha reiterado la candidata durante la campaña.

El 5 de junio, los peruanos elegirán a su próximo presidente para el periodo 2016-2021 entre dos modelos de derecha: la autoritaria y populista que presenta Fujimori, de 41 años, y la tecnocrática y ortodoxa en lo económico que encarna Kuczynski, de 77.

En encuestas publicadas el domingo, las últimas que por ley pueden divulgarse, Fujimori le llevaba una ventaja relativamente cómoda a Kuczynski.