Más de mil quinientos millones de cubrebocas desechables utilizadas durante la pandemia están destinadas a terminar en océanos de todo el mundo, contaminando las aguas con toneladas de plástico y poniendo en riesgo a los animales marinos. Esto es lo que se desprende del informe de OceansAsia, una organización para la conservación de los ecosistemas marinos.

El informe, recién publicado, estimó que este año se produjeron 52 mil millones de cubrebocas desechables para satisfacer la demanda causada por la emergencia Covid-19. De todas las máscaras puestas en el mercado, al menos un 3% acabará en el mar. (LEA también:  Máscaras, guantes de plástico y EPP están sofocando el fondo del océano Índico).

Los cubrebocas desechables están fabricadas con diferentes materiales plásticos fusionados entre sí y son difíciles de reciclar tanto por su composición como porque representan un riesgo de infección. En muchos países, los sistemas de gestión de desechos son inadecuados o inexistentes o no pueden manejar grandes volúmenes de basura y, por lo tanto, las máscaras no se eliminan correctamente. Por no hablar de las muchas máscaras arrojadas incorrectamente , como todos podemos ver al mirar las calles y aceras, dentro y fuera de las ciudades.

Una vez liberadas al medio ambiente, los cubrebocas llegan a ríos y mares: calculando que cada máscara pesa de 3 a 4 gramos, estamos hablando de más de 6000 toneladas de desechos plásticos que permanecerán en los océanos durante más de 450 años.

Esto resultará en una cantidad incalculable de animales marinos que resultarán heridos o muertos al quedar atrapados por bandas elásticas o asfixiados por cubrebocas, que a menudo se confunden con alimentos e ingieren. A esto se sumará el efecto nocivo de las partículas microplásticas y nanoplásticas, que contaminarán el agua durante mucho tiempo, terminando en la cadena alimentaria.

Según el informe, para prevenir lo que promete ser un verdadero desastre ambiental, sería prudente recurrir a máscaras de tela lavables y reutilizables cuando sea posible. (LEE también el trabajo de máscaras lavables, promovido por Altroconsumo. Decathlon y Pompea mejor que la prueba )

No obstante, cuando el uso de cubrebocas desechables es imprescindible, es importante que estas se desechen correctamente y sería bueno cortar las gomas antes de tirarlas , para al menos reducir los riesgos para los animales si acaban accidentalmente en el medio ambiente.