Kabul. Más de 100 policías y soldados murieron en ataques lanzados por los talibanes durante tres noches consecutivas en Afganistán.

Solamente durante la noche del jueves, fueron ultimados a tiros 14 soldados y dos civiles en dos puestos de seguridad, dijeron miembros del consejo provincial.

En la sureña provincia de Kandahar perecieron al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad durante enfrentamientos con los talibanes.

Los extremistas atacaron allí una empresa de construcción y secuestraron a 33 trabajadores, según dieron a conocer portavoces gubernamentales y policiales.

Las fuerzas de seguridad trataron de rescatar a los trabajadores y se produjo un tiroteo. De momento se desconoce por qué los talibanes secuestraron a los empleados y dónde están siendo retenidos.

Ya durante las noches del martes y del miércoles los talibanes mataron al menos a 87 fuerzas de seguridad durante las ofensivas en varias provincias, según cifras oficiales.

Debido a un alto el fuego unilateral del Gobierno hasta fin de mes, el ejército y la policía están parcialmente atados de manos. Si bien pueden defenderse si los talibanes los atacan, no pueden lanzar sus propias ofensivas. Los talibanes reanudaron sus ataques después de finalizar el domingo una tregua de tres días que la milicia había decretado con motivo de la fiesta Eid al Fitr, que marca el fin del Ramadán, el mes de ayuno musulmán.