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Marium, una cría de dugongo se encariña con sus cuidadores tailandeses
Una cría de dugongo, un gran mamífero marino, que se encariñó con los humanos después de separarse de su madre y perderse en el sur de Tailandia, es cuidada por expertos marinos con la esperanza de que algún día se las arregle por sí sola.
Marium, la hembra dugongo que se calcula que tiene 5 meses, se convirtió en un éxito del internet en Tailandia cuando imágenes de biólogos marinos que la abrazaban y alimentaban con posidonia se propagaron por las redes sociales.
El dugongo es una especie de mamífero marino similar al manatí que puede crecer hasta 3.4 metros (11 pies) de largo. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la clasifica como especie vulnerable.
En abril, avistaron a Marium sola cerca de una playa en la isla Ko Poda en la provincia Krabi. Las autoridades intentaron soltarla a un hábitat de dugongos en la costa de otra isla, pero se alejó nadando.
Los veterinarios y voluntarios partían todos los días en canoas para ubicar a Marium en el hábitat de dugongos cerca de la isla Ko Libong. No nada con la manada y suele dirigirse directo a ellos, luego los sigue a aguas menos profundas, en donde la alimentan con leche y posidonias, similar a su dieta natural, hasta 15 veces al día mientras le hacen revisiones médicas.
Los cuidadores de Marium creen que ha logrado un vínculo con los humanos, pero que también le atrae la forma de la parte inferior de las canoas, que probablemente considera como un sustituto de madre.
“Está encariñada e intenta nadar y aferrarse al barco como si fuera su madre, y cuando nadábamos venía y se acurrucaba bajo nuestros brazos. Es casi como se acurrucaría bajo su madre”, dijo Nantarika Chansue, directora del Centro de Investigación de Animales Acuáticos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Chulalongkorn, quien asesora a los cuidadores de Marium.
“Así que no creo que sólo se encariñaría con los humanos, sino con cualquier cosa que parezca otro dugongo”, dijo Nantarika.
Marium logró fama a través de las redes sociales y las imágenes de su afectividad con sus guardianes humanos se han publicado extensamente en la prensa tailandesa. También atrae a gente a la isla Libong, en donde muchas personas observan mientras la alimentan desde la orilla del mar.
Los veterinarios dicen que deberán seguir observando a Marium al menos un año más hasta que puedan dejar de darle leche embotellada, después de lo cual esperan que sea capaz de cuidarse a sí misma.
Nantarika dijo que los dugongos suelen dejar de tomar leche aproximadamente a los 18 meses y suelen pasar unas ocho horas bajo el cuidado de su madre. Agregó que Marium tendrá que ser entrenada para separarse de los humanos, pero, en este momento, el énfasis está en su sobrevivencia.