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Mariana Perales asegura, 'Hay que disfrutar cada paso'
Mariana Perales tiene 11 años. Como alumna de la Escuela de Danza del Estado de Coahuila ha participado en todas sus producciones dancísticas, pero su talento y dedicación la han llevado más allá de las fronteras nacionales y a su regreso del Youth America Grand Prix (YAGP) en Nueva York VANGUARDIA platicó con ella.
El encuentro de jóvenes bailarines de todo el mundo se celebró del 13 al 20 de abril en la ciudad norteamericana y en él la saltillense tuvo la oportunidad no sólo competir, sino también de convivir y aprender de otros niños, niñas y maestros que son considerados lo mejor a nivel internacional en el terreno dancístico.
En el YAGP hubo presencia de China, Japón, Corea, Rumania, Australia y Estados Unidos, entre otros países, incluido, por supuesto, México. De sus representantes, en la categoría que participó, la niña opinó que “las niñas sí eran buenas, aunque había algunas que se confiaban o se creían mucho, y pues por eso mismo no ganaban”.
Mariana nos comentó que el principal foco de este encuentro fue el mejorar la técnica con ayuda de instructores que “Se portan muy bien, se concentran en ti y hacen que mejores más la técnica”.
En este espacio llevó preparadas dos variaciones, una clásica, la “Fille Malgarde” y una contemporánea, “Light Spirit”, la cual considera su favorita pues en ella “interpreto a un ángel y que está cuidando a todas las personas, y me gusta mucho la interpretación y la música”.
Agregó que el primer día “asistimos a un ensayo de técnica y nos dieron un poco de tiempo para conocer a varias niñas y formarnos en las filas y saber después de quien íbamos y comunicarnos”.
Y aunque las calificaciones que obtuvo de los maestros fueron altas, sin duda su más grande victoria en el encuentro fue la oportunidad que la Rock School le dio para acudir a su curso de verano en Filadelfia, este año.
La joven bailarina explicó que la noticia la recibieron en un estudio a donde los convocaron algunas autoridades de la institución, tanto a ella como al maestro Javier Rodríguez, director de la EDEC y su maestra Anahí Serrano. Ahí le realizaron una entrevista con la que aceptaron darle una beca del 100% para el curso y acordaron un fecha en la que pudiera acudir a tomarlo.
Ella comentó que lo más le gustaría hacer en la Rock School es “mejorar más de lo que ya puedo, quiero tener más flexibilidad, y aprender algo nuevo”.
Nos comentó también que una de las amigas que hizo allá fue asimismo elegida por la Rock School para estudiar en sus instalaciones y ambas están emocionadas por reencontrarse allí.
Aunado a todo esto, la oportunidad de asistir a esta prestigiosa institución de ballet no será sólo un curso más, sino que en ese lapso de tiempo la niña estará siendo constantemente evaluada por los maestros de la misma, quienes pondrán a consideración una beca para que continúe sus estudios, de manera profesional, allá.
Esto, a su vez, abriría un mundo de posibilidades para la carrera de Mariana, pues los egresados de la Rock School son contratados por compañías de danza internacional, como la Royal Ballet y el Ballet de Nueva York, lo cual ayudaría a cumplir uno de los sueños de la pequeña de presentarse en la Ópera de París.
Ahora queda, además de seguir trabajando en su técnica, el esfuerzo que su familia, amigos y maestros comenzarán a realizar para recaudar fondos para el viaje, pues además del transporte se requerirá la alimentación y hospedaje de 5 semanas que durará este curso.
Mariana —quien comentó también que un personaje que le gustaría interpretar es el Cisne Negro, la princesa Odile, del Lago de los Cisnes, de Tchaikovsky— finalizó expresando que “para llegar hasta aquí se necesita mucho trabajo, mucho esfuerzo y dedicación y hay que disfrutar cada paso que das. Sigan sus sueños y que todo se puede lograr con fe”.