Con la renuncia de la candidata independiente presidencial Margarita Zavala surge la duda de si el Instituto Nacional Electoral (INE) volverán a maquilar las millones de boletas electorales impresas, si se editarán las mismas para eliminarla o si quedarán como están, en donde se incluye a la esposa del expresidente Felipe Calderón.

De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la ex panista no puede declinar a estas alturas por ninguno de sus hasta hoy contrincantes y cederles sus votos, lo que de hecho no ha ocurrido, pues hasta ahora se sabe que la ex primer dama solo manifestó que renuncia a sus aspiraciones.

La misma norma en su artículo 241 establece que si un candidato renuncia 30 días naturales antes de la elección, el partido o coalición que lo postuló tiene la posibilidad de registrar a otra persona como candidato y garantizar que éste aparezca en la boleta.

Zavala iba como independiente.

Sobre las declinaciones, la norma mexicana es clara.

"No puede haber una transferencia de votos. Lo que existe es una figura política de declinar por otro candidato. Pero repito, los votos que se emitan por un candidato que eventualmente decline no se transfieren”, declaró en días pasados Lorenzo Cordova, Consejero Presidente del INE.

El funcionario apuntó que ante cualquier declinación, los votos que reciba ese candidato se contarán como nulos.

De acuerdo con los antecedentes que se han registrado en México cuando un candidato ha renunciado, tanto en conteindas federales como locales, su nombre y logotipo sigue apareciendo en la boleta, pero sus votos son anulados.

Esto mismo ocurrirá en el caso de Margarita Zavala.

En el año 2000, Porfirio Muñoz Ledo, quien era candidato presidencial del PARM renunció a su candidatura y aunque se alió con Vicente Fox, sus votos fueron anulados.

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